Martes 30 de junio de 2015, p. 19
Washington.
Una dividida Suprema Corte de Justicia ratificó ayer el uso de un fármaco controversial en la inyección letal que se usa para las ejecuciones en Estados Unidos, aunque dos jueces disidentes dijeron por primera ocasión que es muy probable
que la pena de muerte sea inconstitucional.
En un intercambio de palabras fuertes en su último día juntos hasta el otoño, los jueces votaron 5-4, en un caso de Oklahoma, que el sedante midazolam puede utilizarse en las ejecuciones sin violar la octava enmienda de la Constitución, la cual prohíbe un castigo cruel e inusual.
El fármaco se utilizó en ejecuciones en Arizona, Ohio y Oklahoma en 2014, que tomaron más tiempo de lo común y provocaron preocupación porque no cumpliera su objetivo.