El vuelo AM003 de Aeroméxico que ayer partió de la ciudad de México con destino a París tuvo que hacer un aterrizaje forzoso en el aeropuerto de Shannon, Irlanda, debido a que sus sistemas de seguridad reportaron humo en el compartimiento trasero de carga; sin embargo, a decir de la aerolínea, no hubo tal situación, y expertos de Boeing revisan el aparato para determinar la falla.

Los 181 pasajeros resultaron ilesos y este martes serían embarcados en otro avión para llevarlos a París.

La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes informó que las licencias de los tripulantes del Boeing 787-8 matrícula N961AM están en regla y que cuenta con los registros de mantenimiento regular a que ha sido sometido el aparato.

Entre 2011 y 2015 se han presentado por lo menos seis incidentes de fallas en aviones de Aeroméxico que han obligado a los pilotos a suspender el despegue o hacer aterrizajes inesperados. La mayoría se han debido a fallas en el tren de aterrizaje, en destinos nacionales e internacionales. En sólo uno de los casos la falla no fue por problemas de la aeronave, sino porque dos rayos la alcanzaron.

Ayer por la mañana Aeroméxico informó que el vuelo AM003 que partió de la ciudad de México hacia París tuvo que desviar la ruta tras casi nueve horas de vuelo, debido a que sus sistemas detectaron humo en el compartimento trasero de carga. El aeropuerto más cercano fue el de Shannon, Irlanda, donde el piloto logró aterrizar sin complicaciones.

El vuelo partió de la ciudad de México a las 0:22 horas del 29 de junio, tuvo que desviar su ruta a las 9:15 horas de México y aterrizó en Shannon a las 9:48, donde los pasajeros fueron llevados a hoteles y este martes serían trasladados a París.

El aterrizaje se efectuó sin contratiempos a las 9:48, hora de México, después de que la tripulación aplicó el procedimiento de anormalidades y emergencia correspondientes, en coordinación con el equipo en tierra, y los pasajeros fueron desembarcados sin contratiempos.

La aerolínea envió un reporte de lo ocurrido a la DGAC, en el que detalló que en la primera revisión reveló que no se encontró indicio alguno de que se hubiera producido fuego en el compartimento de carga; sin embargo, acotó la empresa, siguiendo el procedimiento correspondiente, de acuerdo con la alarma presente en vuelo, el sistema fue armado y, al continuar con indicación de fuego, fue activado para la descarga del extintor.