Bilbao.

El Guggenheim de Bilbao expone desde hoy cuadros del estadunidense Jean-Michel Basquiat que giran en torno a sus temas predilectos y develan la riqueza conceptual del artista.

La muestra Jean-Michel Basquiat: ahora es el momento se organiza en secciones que exploran su universo urbano, su visión del movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos y de la historia de la población negra, así como su lucha contra el racismo o su gran amistad y colaboración con Andy Warhol.

Antes de llegar a Bilbao, esos cuadros y dibujos de Basquiat –uno de los tres pintores contemporáneos más cotizados en la actualidad– se mostraron en Canadá, en el Museo de Bellas Artes de Ontario.

Los comisarios Dieter Buchhart (Austria) y Álvaro Rodríguez Fominaya (España) intentan mostrar a Basquiat más allá de sus grafitis y de su cultura pop.

Fue un pintor subversivo que murió a los 27 años y se ganó la gloria en menos de 10; creció en una familia de clase media de Brooklyn y desarrolló su amor por el arte con el impulso, especialmente, de una madre puertorriqueña y grafista que lo llevaba a los museos.

La exposición devela a un artista con muchas referencias que tienen que ver no sólo con el hip hop y el grafiti, sino también con la historia del arte, la música clásica y el jazz, explicó Rodríguez Fominaya. He redescubierto a Basquiat como un pintor muy conceptual, añadió el comisario.

Hace referencias concretas a la historia del arte, incluso a los dibujos anatómicos de Leonardo da Vinci. Sus obras están como compuestas de sedimentos, de estratos y se deben mirar de lejos, pero también de cerca, aseguró.

En una sola obra hay decenas y a veces centenares de palabras al mismo tiempo, subrayando la importancia del lenguaje para Basquiat, quien falleció en 1988.

Poco representado en los museos

La exposición, que concluirá el primero de noviembre, incluye los lienzos Moses and the Egyptians (Moisés y los egipcios, 1982) y Man from Naples (El hombre de Nápoles, 1982), parte de una colección de 127 obras en torno a los grandes artistas contemporáneos, en particular los que simbolizan los lazos culturales entre Estados Unidos y Europa.

Basquiat está muy poco representado en los museos. En el momento en que se produjeron estas obras fueron adquiridas de forma muy rápida por coleccionistas particulares y ahora tienen un valor de mercado tan alto que es casi imposible para un museo adquirirlas, dijo Rodríguez Fominaya.