La desaparición de las cuotas compensatorias y los certificados de origen impulsada durante el sexenio de Felipe Calderón como parte del programa de desgravación arancelaria, provocó que las importaciones de bicicletas chinas se duplicara en los últimos años. Si esta situación continúa podría desembocar en la desaparición de las empresas que permanecen en el sector, señalan cifras de la Asociación Nacional de Fabricantes de Bicicletas (Anafabi).

De acuerdo con un estudio del organismo, entre 2004 y 2008 las importaciones de bicicletas se mantuvieron en un promedio de 35 mil 974 unidades al año, debido a que durante ese periodo las industrias del sector contaban con una serie de medidas que funcionaban como un blindaje preventivo contra importaciones realizadas con prácticas desleales.

Entre los instrumentos legales con los que se contaban estaban cuotas compensatorias a las bicicletas provenientes de China; una lista de precios estimados de importación para evitar la subvaluación, y un padrón sectorial para impedir que cualquier empresa o persona ajena al medio pudiera importar bicicletas y partes.

También había certificados de origen que servían para demostrar que los productos no venían del gigante asiático y aduanas exclusivas para evitar que uno o varios importadores hicieran entrar por una o varias aduanas partes para bicicletas, que en realidad eran bicicletas completas desarmadas.

El análisis detalla que en abril de 2008 esos esquemas fueron derogados por el gobierno de Calderón con el argumento de que se trataba de medidas proteccionistas.

Anafabi no está de acuerdo porque proteccionismo implica imponer un permiso previo de importación de mercancías y negarlo si hay fabricación nacional, lo cual ya fue desmantelado desde que México se incorporó al GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio por sus siglas en inglés) en 1985, explica el estudio de la asociación.

Gunter Maerker, apoderado y representante legal de Anafabi, dijo que ni la organización ni sus integrantes pretenden volver a esquemas proteccionistas, pero sí a medidas de control de importaciones ilícitas.