La disputa electoral por la ciudad de México
Los resultados ubican a Morena como primera fuerza política
n el Distrito Federal se llevaron a cabo el pasado 7 de junio tres elecciones: las de los 27 distritos electorales federales que le corresponden, en los que se eligieron otras tantas diputaciones de mayoría relativa (DMR); las de las 16 jefaturas delegacionales, y las de los 40 distritos locales en los que se eligen 40 DMR para la asamblea legislativa del DF. Las cifras de la primera y la tercera elección son la base para el cálculo de las diputaciones de representación proporcional o plurinominales. Hoy analizo los resultados de las tres elecciones en términos del número de delegaciones y DMR (a nivel local y federal) ganadas por cada partido o coalición, así como el número y proporción de votos captados por cada partido o coalición. Veremos quiénes son los triunfadores y quiénes los perdedores.
Los puestos de elección ganados por los partidos y coaliciones, en las tres elecciones, se presentan en la gráfica. Ahí se aprecia con claridad que Morena, a pesar de ser un partido nuevo, se constituyó en la principal fuerza política al ganar 18 de las 40 DMR (45 por ciento) en el DF y 11 de las 27 DMR federales (40.7 por ciento). Sólo en términos del número de jefaturas delegacionales se ubicó Morena con una delegación menos que la coalición PRD-PT-AL (que se formó en Iztapalapa, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo y que ganó en la primera) o PRD-PT (en 11 delegaciones, de las cuales ganó cuatro) y PRD (sin coalición) en dos, habiendo ganado en Iztacalco. Las dos delegaciones más pobladas, Iztapalapa y G. A. Madero, que ganaron coaliciones encabezadas por el PRD, han sido impugnadas (igual que Coyoacán), por compra de votos, exceso de gastos de campaña y otros actos ilegales, los que ocurrieron abierta y cínicamente. Al parecer el PRD echó toda la leña al asador para impedir el triunfo de Morena en la elección para delegada, en esas tres delegaciones. El margen más estrecho, de las tres mencionadas se presentó en G. A. Madero (menos de 2 mil votos de diferencia) y, en consecuencia, parece ser la que tiene más probabilidades de lograr la reversión en el tribunal electoral. La debilidad del PRI (a pesar del exceso de gastos, de la propaganda en periodos de veda y la compra descarada de votos, abiertos y notorios del Verde, con el que el PRI fue en coalición en las tres elecciones) y el PAN se refleja con claridad en los muy escasos triunfos en DMR tanto federales como locales. Entre ambos sólo obtuvieron seis de 27 DMR federales (22 por ciento) y ocho de 40 locales (20 por ciento).
Estas debilidades y la fuerza de Morena se expresan mejor en el cuadro con los números absolutos y relativos de votos. Como se aprecia, Morena captó en las tres elecciones casi la cuarta parte de los votos, entre 23.7 y 24.4 por ciento. En las dos votaciones por DMR superó en número absoluto al PRD y sus coaliciones (por 64 mil votos en DMR-federales y por 46 mil en DMR de la Asamblea Legislativa, y quedó 40 mil votos abajo en la de jefaturas delegacionales, donde el PRD se alió, en tres casos también, con el partido fundado por Elba Esther Gordillo, que se alió con el PRI en muchas partes del país.
La debilidad del PRI y el PAN en el DF se aprecia al notar que los votos del PAN supera en muy poco a la suma de los votos de los otros dos nuevos partidos (Encuentro Social y Humanista), sobre todo en las votaciones para DMR: entre 13.6 y 13.8 por ciento del PAN contra 9.2-9.3 por ciento de los nuevos partidos. La coalición PRI-PV empata con la suma de votos de estos dos nuevos partidos (uno de los cuales, el humanista perdió el registro a nivel nacional) y los votos nulos, y el PAN queda muy por debajo de dicha suma1.
Una rareza de los datos, que podría explicar el aparentemente mejor desempeño de las coaliciones del PRD en la elección de jefaturas delegacionales que en las otras dos, es la muy fuerte diferencia en votos nulos (entre 31 mil y 38 menos que en las otras dos elecciones). ¿Se oculta algo detrás de este dato? Una parte de los votos comprados para delegados restó votos que se iban a anular? Algunos vendieron su voto sólo para delegados y anularon las otras dos boletas?
Los grandes derrotados del 7 de junio en el DF son el jefe de Gobierno, que a pesar de que toleró la guerra sucia contra Morena y las prácticas ilegales del PRD, que parece ser su partido, vio estrepitosamente cómo éste perdía fuerza en el DF. Gobernará sólo seis de 16 delegaciones y no tendrá mayoría en la Asamblea Legislativa. Igualmente, la bancada del PRD proveniente del DF en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, se reduce fuertemente.
1La participación electoral (TPE) en el DF estuvo por debajo del promedio nacional, lo que en parte se explica porque hubo elección de gobernador en muchos estados, pero en el DF no se eligió jefe de Gobierno. Aprovechó abordar el tema de la TPE para agradecer a Willibald Sonnleitner, profesor-investigador del Centro de Estudios Sociológicos, y destacado especialista en el tema electoral, quien me proporcionó sus datos 1991-2012 para la elaboración del Cuadro 1 de la entrega del 19 de junio, que justamente aborda la evolución, desde 1991 a 2015, de la TPE.