Por la roya naranja del café, las exportaciones del grano pasaron de cuatro a dos millones de sacos; en dos años se perdieron casi 500 millones de dólares, asentó la Coalición Nacional de Organizaciones de Productores de Café (Conaprocafé).

La organización –integrada por 11 agrupaciones– responsabilizó a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) por la debacle de la cafeticultura, ya que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) se ha negado a establecer una declaratoria de emergencia, solicitada desde hace tres años por los productores del sector social, con el fin de proteger intereses comerciales de los importadores que elaboran café soluble.

Javier Galván, Marcelo Herrera, Max Correa y David Contreras indicaron que de las 700 mil hectáreas destinadas a la producción, la mitad está afectada por el hongo; “calculamos que 400 millones de plantas están dañadas por la roya, lo que ha provocado una caída de 50 por ciento en la producción nacional, la cual en este año será de 3.1 millones de sacos.

Suponemos que en México no hay una declaratoria de emergencia en la cafeticultura para no afectar a Nestlé, líder en el mercado nacional a costa de los pequeños productores, por la manipulación de los precios y las importaciones de café verde, expusieron en conferencia de prensa.

En la víspera de la Convención Internacional del Café –que inicia hoy y concluye el domingo en la ciudad de México– los integrantes de  Conaprocafé aseveraron que la roya está fuera de control y que la producción nacional del grano está en riesgo. De no atenderse la situación ocurrirá lo mismo que a Colombia, cuyos productores perdieron 90 por ciento de la producción por la roya, advirtió Galván.

Además, México dejará de estar en el sitio número siete entre los principales países productores y podría colocarse hasta el lugar 12; mientras que en el ámbito exportador está en el número 11.

Para frenar la caída demandaron que para 2016 se apruebe un presupuesto de 3 mil 250 millones de pesos, ya que de la cafeticultura viven directamente 3.2 millones de personas; se cree un nuevo organismo público para dicho producto y mejore la promoción del consumo del grano en el país.

La cafeticultura es un asunto de seguridad nacional, no atender el problema generará inestabilidad social en las zonas productoras, insistieron.

Apuntaron que en la reunión internacional harán público un documento en el que resaltan que los productores de café en Chiapas, Guerrero y Oaxaca están desesperados por el descenso de sus ingresos y ante el riesgo de perder todos sus cafetos.

Es inconcebible que Guatemala haya destinado 100 millones de dólares para combatir la roya en sus 245 mil hectáreas cafetaleras y en el país sólo se hayan erogado 46 millones de dólares para sus 700 mil hectáreas, acotaron.