Paracas, Perú.

México, Perú, Chile y Colombia proclamaron ayer que la Alianza del Pacífico –en la cual se encuentran asociados desde 2011– es el bloque más dinámico del continente y uno de los más importantes en el mundo.

Por esta asociación, aseguró el peruano Ollanta Humala, sólo estos cuatro países han logrado reducir sus índices internos de pobreza en los pasados dos años, respecto de las demás naciones del subcontinente.

Sin embargo, en la Declaración de Paracas se admite que, para estos socios, el actual contexto global y las perspectivas económicas y financieras internacionales a mediano y corto plazos implican retos y desafíos, pero también importantes áreas de oportunidad para consolidarnos como grupo de economías emergentes comprometidas con la aplicación de políticas macroeconómicas y financieras responsables y prudentes.

El presidente Enrique Peña Nieto destacó que la principal convicción de los socios de la alianza es que si sumamos esfuerzos podemos acelerar el desarrollo.

De acuerdo con el mandatario mexicano, nuestro objetivo es muy claro: que haya desarrollo para nuestras sociedades, mayor crecimiento económico, que se amplíe el horizonte para las pequeñas y medianas empresas, más intercambio académico y movilidad de personas. Así, al concluir su periodo en la presidencia pro témpore del organismo, también aseguró: México ha hecho su aporte para el logro de esas metas.

Sin la presencia del colombiano Juan Manuel Santos, quien regresó el jueves a su país para atender la emergencia por los atentados atribuidos a la guerrilla de las FARC, Peña Nieto, Michelle Bachelet y el propio Humala se congratularon de los avances de la alianza en áreas centrales, como el desarrollo del comercio, la integración económica y financiera, así como la inminente entrada en vigor –el 20 de este mes– del Acuerdo Marco de la Alianza.

Además, detallaron las tareas de reciente incorporación definidas en esta cita, como la creación de un fondo de apoyo a la capitalización de las pequeñas y medianas industrias y la formación de un grupo de trabajo con los ministros de Hacienda de cada país para acompañar a la alianza en este proceso y continuar con los trabajos para homologar el tratamiento fiscal previsto en distintos acuerdos para evitar la doble tributación.

Sumaron también preocupaciones como los efectos que pudiera tener, para la infraestructura y la población civil, la presencia del fenómeno climático de El Niño; acordaron consensuar una posición en materia de cambio climático hacia la Cumbre de París, de diciembre de este año, y decidieron intercambiar experiencias sobre seguridad ciudadana.

En este tema, la declaración de la cumbre consigna la decisión para fortalecer la Plataforma de Intercambio de Información Inmediata para la Seguridad Migratoria, aprobar, según la legislación de cada país, un protocolo específico en esta materia y el catálogo de delitos comunes, así como materializar mecanismos y herramientas de cooperación, entre sus respectivos organismos de seguridad, migratorios y policiales.

De acuerdo con Humala –Pe­rú tendrá elecciones presidenciales el próximo año– la decisión de la alianza consiste en ir más allá de ser un acuerdo de liberación del comercio, para ser también una mirada consensuada a un futuro promisorio.Se trata, subrayó, de un espíritu de integración profundo, donde están incorporadas la cooperación y la reducción de brechas de desigualdad en la población.

En resumen, apuntaron los mandatarios en la declaración, el propósito es avanzar en la construcción de un área de integración profunda a través de iniciativas que permitan el fortalecimiento del capital humano, la innovación y el emprendimiento, la ciencia y la tecnología, la competitividad, el desarrollo e internacionalización de las pequeñas y medianas industrias y la infraestructura, entre otros, vinculados a nuestros esfuerzos de diversificación productiva y al fomento de la construcción y participación de nuestros países y empresas en las cadenas globales de valor.

Bachelet declaró, además, que la Alianza del Pacífico está interesada en proyectarse hacia otras regiones económicas, como el Mercosur. En esta sesión se aprobó además la incorporación de 10 nuevos países como observadores, con lo que suman ya 42 en tal condición.

Con la representación colombiana, la canciller Maria Ángela Olguín agradeció la solidaridad de la Alianza del Pacífico con su país y ratificó el compromiso de seguir en el proceso de paz y que se logre que podamos vivir en paz.

Antes de encabezar la última sesión plenaria de la cumbre, los presidentes convivieron con niños de México, Chile y Colombia que están becados aquí, como parte de la cooperación de la alianza. El mismo ejercicio se da en los cuatro países.