Hace tres semanas, a Irma Escobedo Chávez le extrajeron un riñón para trasplantarlo a su hija Perla Janeth, quien padece insuficiencia renal desde que nació. Debido a que la menor tenía las venas esclerosadas, el procedimiento no se completó y el órgano fue enviado al área de patología, pero los familiares de la menor dudan que se trate del riñón extirpado.

Los padres de la adolescente de 14 años denunciaron que personal del Hospital General de Ciudad Juárez –perteneciente a la Secretaría de Salud del gobierno de Chihuahua– sólo cumplió cuatro de las 10 pautas exigidas en el protocolo de la Ley General de Salud para realizar una operación de este tipo.

Los familiares de Perla presentaron denuncias ante la Fiscalía General del Estado (FGE), la Procuraduría General de la República (PGR), la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y la Comisión Nacional de Arbitraje Médico.

El jueves, personal de la FGE acudió al domicilio de Irma Escobedo Chávez, en la colonia El Granjero, de Ciudad Juárez, para realizarle una prueba de ADN y determinar si el riñón que le mostraron es el de ella.

La PGR ya tiene el protocolo y con base en las investigaciones se ha dado a conocer que sólo se siguieron cuatro de 10 pasos, por lo que posiblemente sí hay negligencia del doctor que realizó la operación, dijo Iván Molinar, padre de la menor.

Se determinó que uno de los procedimientos que sí se siguió fue el de la visita al sicólogo y algunos exámenes, como el dental, pero no se cumplieron todos, explicó.

Según el artículo 333 de la Ley General de Salud, para realizar un trasplante de donante vivo, éste debe cumplir requisitos básicos: ser mayor de edad en pleno uso de sus facultades mentales, que la función del órgano a donar pueda ser compensada por el organismo, tener compatibilidad aceptable con el receptor y que un médico distinto le informe sobre los riesgos de la operación.

Asimismo, otorgar su consentimiento de forma expresa; cuando el donador no sea pariente, obtener aprobación del comité de trasplantes, otorgar su consentimiento ante notario público y manifestar que no recibirá remuneración.

El 22 de junio, los padres de Perla Janeth presentaron una denuncia ante la FGE contra el doctor Mauricio Franco Garrocho, por práctica indebida del servicio médico y posible negligencia en trasplante de riñón.

En su defensa, Franco Garrocho argumentó: “Las venas de Perla están esclerosadas, lo que hizo imposible que se le colocara el riñón que le donó su madre, a pesar de que en los exámenes preoperatorios no se detectó este problema, que sólo fue visible cuando se realizó la incisión en el abdomen de la menor.

Desde que empezamos a trabajar en el Centro de Trasplantes y con más de 250 intervenciones quirúrgicas de este tipo, nunca me había ocurrido algo similar, mencionó el facultativo.

En entrevista con el diario Norte de Juárez –que dio a conocer el caso de Irma Escobedo y Perla Janeth–, Gastón Ramírez, director del Centro Estatal de Trasplantes de Órganos, aseguró: El comité de trasplantes decidió que no había contradicción para realizar la operación, pero lo que se revisa no es una garantía, porque la cirugía es susceptible a cientos de complicaciones médicas y con ese caso pasó.

(Con información de Rubén Villalpando)