Lunes 6 de julio de 2015, p. 37
Veracruz, Ver.
Los migrantes cambiaron de ruta en Veracruz. ya no viajan sobre el tren de carga conocido como La Bestia, a raíz de una demanda del gobierno estatal contra las empresas ferroviarias Ferrosur y Kansas City Group, a las que acusa de permitir que extranjeros subieran al ferrocarril.
El trayecto se ha vuelto más riesgoso y difícil para los extranjeros, según organizaciones civiles. Ahora los tratantes transportan a sus clientes
desde Chiapas en autobuses comerciales y en Tabasco cambian de unidades.
Alejandro José, de 10 años de edad, proveniente de El Salvador, fue interceptado por elementos del Instituto Nacional de Migración (INM). Su pollero abandonó a un grupo en el que Alejandro José venía como con tres niños y dos niñas más
, y con casi 20 adultos, de quienes no supo más.
Su historia es diferente a la de otros pequeños migrantes: Alejandro está bien vestido y es de maneras y lenguaje educados. Sin miedo aparente ni lágrimas, narró que su pollero nos cuidó bien, me daba de comer, me compraba agua y cualquier cosa que quisiera. Mi papá trabaja en la construcción y mi mamá limpiaba casas. Ahora no porque ya tengo un hermanito; se llama Diego Isaí. Mi papá le pagó al señor 2 mil dólares por traerme
.
Alejandro José no conoce a su padre, Juan José, de 32 años de edad, pues se fue a Estados Unidos antes de que yo naciera
, y de su madre, Juana Felicinda, de 28 años, tiene un vago recuerdo. Lo dejó con familiares a los tres años de edad.
Quiere reunirse con su familia y dice que su papá volverá a pagar, que se lo dijo por teléfono luego de que fue detenido en Veracruz. El niño fue devuelto vía aérea a El Salvador al día siguiente de ser entrevistado. Allá vivimos bien
, dijo el pequeño sobre su tierra natal, donde cursó hasta el cuarto año de primaria.
La delegación estatal del INM deportó por las vías aérea y terrestre, sólo en junio pasado, a 120 niños, acompañados de agentes de Migración.