Querétaro, Qro.

Las 12 empresas concesionarias de transporte público operaron ayer, durante cuatro horas, con sólo 100 de las 900 unidades con que cuentan para exigir al gobierno estatal que incremente la tarifa de 6.50 a ocho pesos.

La concesionaria María de Loera señaló que la noche del martes la lideresa de la Unión de Transportistas Urbanos (Utuq, que aglutina a 11 empresas), Mayra Melo, anunció al gremio el paro parcial, pero la madrugada de ayer, cuando los operadores acudieron a los depósitos de los camiones, desconocidos les impidieron sacarlos. Añadió que otro estacionamiento fue bloqueado, lo que provocó que el paro fuera casi total.

En diferentes puntos de la ciudad, cientos de personas esperaban autobuses en las paradas, mientras patrullas de la policía municipal ofrecían transporte.

Usuarios sostuvieron que los taxistas cobraron hasta tres veces más de lo habitual. En contraste, automovilistas particulares llevaron a usuarios varados. A las 9 horas, los choferes dieron a conocer que sus líderes les ordenaron reanudar el servicio.

María de Loera reconoció que los transportistas enfadan a los usuarios con sus paros (éste fue el segundo en un mes). Señaló que el incremento a la tarifa es necesario, porque las concesionarias han sufrido pérdidas por el proyecto denominado RedQ, emprendido por el gobierno estatal, que implica pagar el pasaje con tarjetas electrónicas y aglutinar a los concesionarios en una sola empresa.

Señaló que las pérdidas de los concesionarios no se pueden cuantificar porque cada socio de la Utuq es un caso distinto, pero aseguró que suman millones de pesos; además, el usuario no recibe un servicio de calidad porque las unidades están deterioradas.

Aseguró que RedQ fracasó y lamentó que los concesionarios no lo informaran hace tiempo, pues el proyecto comenzó en 2011 y apenas ahora lo señalan de la peor manera, con un paro. Añadió que gobierno estatal ya había autorizado el incremento de tarifas en mesas de negociación que se rompieron en algún momento.