México, nación del grupo con la calidad de trabajo y el salario más bajos, señala informe
Han estado sin empleo por dos años 7.5 millones; los jóvenes, el grupo más afectado
Viernes 10 de julio de 2015, p. 25
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) alertó sobre la persistencia del desempleo de larga duración en sus países miembros y apuntó que se encuentra en niveles inaceptables.
Al menos uno de cada tres desempleados está sin trabajo desde hace 12 meses. Tal situación afecta a más de 15 millones de personas, cifra que representa un alza de 77.2 por ciento en relación con 2007, detalló la organización en un informe sobre el tema dado a conocer este jueves.
De esa cifra, más de la mitad lleva parados dos años, lo cual dificulta las posibilidades de encontrar ocupación, apuntó.
Alrededor de 42 millones de personas carecían de trabajo en sus 34 países miembros en pasado mayo. La cifra muestra un retroceso en relación con los 45 millones de 2014, pero representa 10 millones más que antes del estallido de la crisis económica mundial en 2008.
En el documento Panorama de empleo 2015, el organismo sostiene que el desempleo a largo plazo ha empeorado. En los países de la OCDE –que conforman las mayores economías globales, entre ellas México– más de uno de tres solicitantes de empleo, es decir, 15.7 millones de personas, han estado desempleados durante 12 meses o más. Esto representa un aumento de 77.2 por ciento desde finales de 2007. Más de la mitad de estas personas han permanecido sin empleo durante dos años o más, y sus oportunidades de encontrar uno de nuevo se reducen cada vez más, señaló el informe, dado a conocer este jueves.
El tiempo se agota
El tiempo se agota para impedir que las huellas de la crisis adquieran un carácter permanente y millones de trabajadores queden atrapados en el nivel inferior de la escala de ingresos
, dijo José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, al presentar el informe en París. Si esto sucediera, el legado de largo plazo de la crisis implicaría subir la desigualdad a un un peldaño más, a partir de niveles ya demasiado altos. Es necesario que los gobiernos actúen ahora para evitar un aumento permanente del número de trabajadores atrapados en el desempleo crónico o en el cambio constante del desempleo a empleos mal pagados
, advirtió.
La investigación arrojó que los jóvenes figuran entre los más golpeados por el incremento del índice de cesantía de los últimos años, en particular en naciones como Grecia, Italia y España, donde aumentaron de forma pronunciada los que no tienen empleo ni lo buscan. También enfatizó el incremento de las desigualdades en la mayoría de sus países, tendencia asociada a la compleja situación laboral.
Las diferencias de competencias socio-profesionales explican en gran medida la variación de las desigualdades salariales, que a su vez constituyen un factor determinante en la brecha de los ingresos de las familias, añadió.
En el caso de México la OCDE documentó que, no obstante contar con una de las tasas de desempleo más bajas, con 4.3 por ciento, en comparación con el promedio OCDE de 7 por ciento, se encuentra entre los países de la OCDE que tienen la fuerza laboral con las peores condiciones por sus largas jornadas laborales y los bajos salarios.
De acuerdo con un informe publicado hoy por la OCDE, los mexicanos son los que laboran más horas al año, con casi 70 horas a la semana; tienen los salarios mínimos más bajos, así como profesionalización de baja calidad y demasiados impuestos para la calidad de seguridad social que existe en el país.
El estudio Panorama de empleo de la organización señala que, en comparación con otros países, en México se labora un total de 2 mil 228 horas (2 mil 327 los que tienen más de un trabajo), pero en contraste son los que perciben menos salario (12 mil 850 dólares anuales).
México sigue enfrentándose a una relativamente baja participación laboral que se refleja en una tasa de desempleo de 60.7 por ciento en el primer trimestre de este año y que no muestra señales de converger al promedio OCDE, que es de 65.9 por ciento.
México sigue estando entre los países del bloque con las tasas más altas de jóvenes que ni estudian ni trabajan (ninis). Este grupo representa 22.4 por ciento de la población de 15 a 29 años, muy arriba del promedio OCDE, de 14 por ciento.
México es también el país del grupo que menos gasta en políticas activas de empleo. Medidas efectivas de activación ayudan a conectar a personas desempleadas e inactivas con puestos de trabajo y pueden jugar un rol fundamental en la reducción de la inactividad.
De igual forma, el organismo señala que los niveles de calidad del trabajo en México son mucho menores al promedio OCDE. La inseguridad laboral –especialmente el riesgo de salarios extremadamente bajos– es particularmente alta en México.
La calidad del trabajo es la más baja para trabajadores con bajas competencias y para los del sector informal, que todavía comprende más de la mitad del empleo. Debe ser prioridad aumentar el nivel de competencias y desincentivar la informalidad.
En 2013, México era el segundo país OCDE con el salario mínimo más bajo, como porcentaje del sueldo mediano a jornada completa.