Ni la estrategia de Petróleos Mexicanos (Pemex) de dejar de transportar por sus ductos petrolíferos terminados, ni la mayor coordinación de autoridades de seguridad han frenado el aumento exponencial en la ordeña de ductos, cuyo ilícito creció 55.6 por ciento en el primer semestre de 2015 contra el mismo lapso del año pasado.

Informes oficiales de la empresa productiva de Estado revelan que en la primera mitad del año pasado el número de tomas clandestinas pasó de mil 666 a 2 mil 593 para el mismo periodo de este año. Según estimaciones de la petrolera, las pérdidas para el erario se calcularon al cierre del año pasado en 20 mil millones de pesos.

El pasado 17 de febrero, Pemex anunció medidas de combate al robo de combustibles y el fortalecimiento de la seguridad en el transporte por sus ductos, el transporte de productos no terminados, no aptos para su uso en vehículos y plantas industriales. Con esta medida, ahora la mezcla final de estos productos se lleva a cabo directamente en las terminales de almacenamiento de Pemex en el país, previo a su entrega a vehículos automotrices e industrias.

Sin embargo, esta medida no ha tenido repercusiones en el combate a este ilícito, pues en enero de 2015 el número de tomas clandestinas fue de 426; en febrero, 400; en marzo descendió ligeramente a 385 pero en adelante se observó un repunte. Para abril, el número de tomas ilícitas llegó a 464; en mayo a 469 y en junio a 449, para un total de 2 mil 593 en el primer semestre de este año.

Los reportes detallan que la entidad federativa con mayor número de tomas clandestinas es Tamaulipas, con 407 detectadas entre enero y junio de 2015, seguida de Guanajuato con 379; Puebla con 373 y Jalisco con 268.

La transportación de petróleo crudo, gas natural y otros productos a través de la red de ductos está sujeta a varios riesgos, incluyendo fugas, derrames, explosiones y robos. En 2014 Pemex gastó 12 mil 503 millones de pesos para rehabilitar y dar mantenimiento a la red de ductos. En 2015 se presupuestaron 8 mil 885 millones para la ejecución de actividades, proyectos e iniciativas basadas en este plan.

Pemex reconoce que dada la sofisticación y alcance de la red del crimen organizado y sus actividades, las medidas preventivas han sido insuficientes para eliminar la amenaza del mercado ilícito de combustibles.