La carta encíclica del papa Francisco Laudato Si es un llamado de atención y de toma de conciencia muy oportuno, no sólo a nivel mundial, sino también para México, donde se han aprobado reformas que promueven un aprovechamiento desigual de los recursos naturales, aseguró Marilú Rojas, doctora en teología y religiosa misionera de Santa Teresa de Lisieux.

Entrevistada en el contexto del foro de análisis de dicha encíclica, organizado por el Observatorio Eclesial (OE), consideró que algunas de las reformas estructurales aprobadas en México atentan contra el uso racional de los recursos y propician el acaparamiento de éstos. Indicó que el documento es una dura crítica al sistema económico actual que carece de una perspectiva social.

“Es una encíclica de denuncia al abuso del consumismo, del desarrrollismo, del avance tecnológico sin tomar en cuenta las necesidades del medio ambiente y de la población más vulnerable, que son los pobres, los excluidos, las poblaciones indígenas y afroamerindias, y para México resulta ad hoc, porque las reformas que se están haciendo no toman en cuenta el problema del agua, del petróleo y la minería. Todo ello en aras de un desarrollo que excluye a los más débiles y empobrecidos.”

Gabriela Juárez Palacios, secretaria ejecutiva del OE, refirió que la encíclica ha creado expectativas positivas en Latinoamérica, porque toca el asunto ecológico, el cual está muy relacionado con la defensa del territorio y los recursos, especialmente de los pueblos originarios que están siendo saqueados por esta política neoliberal.

El documento debería ser tomado en cuenta por los gobiernos y ser una herramienta para quienes trabajamos en la línea de los derechos humanos y de defensa de la tierra.

Reconoció la sensibilidad del Papa al insistir en la opción por los pueblos empobrecidos. En la encíclica hace un llamado, no sólo a la Iglesia católica, sino a la humanidad para que se modifiquen la políticas neoliberales que saquean y ejercen violencia en contra de la Tierra.

El sacerdote Eleazar López, defensor de la teología indígena, comentó que la carta papal expone el planteamiento de los pueblos originarios, relativo al cuidado y respeto de la casa común que es el planeta y sus recursos, lo cual ahora en la voz del papa Francisco da más visibilidad al tema y a las demandas”.