Londres. Un breve periodo de alta rentabilidad para las refinerías petroleras en el mundo probablemente llegará a su fin tan rápido como empezó, dijo el viernes la Agencia Internacional de Energía (AIE). La debilidad del petróleo y los relativamente altos precios de la gasolina, el diésel y los insumos petroquímicos han impulsado fuertemente las ganancias por refinación en los pasados seis meses, ayudando a las firmas petroleras a lidiar con utilidades mucho menores en el proceso de producción. En el primer trimestre de este año, las ganancias combinadas de compañías como British Petroleum (BP), Royal Dutch Shell, Exxon Mobil, Total y Eni de los sectores de refinación y comercialización representaron 60 por ciento de las ganancias totales, comparado con 18 por ciento el año pasado, según cálculos de Reuters. Los precios del petróleo colapsaron desde 115 dólares por barril en junio de 2014 a un mínimo cercano a los 45 dólares en enero. Desde entonces se han recuperado en parte pero todavía se negocian a la mitad del nivel máximo visto el año pasado. La AIE, que asesora a las mayores economías mundiales en política energética, dijo que esta fugaz era dorada llegará pronto a su fin. Nuevas refinerías que entrarían en operaciones este año y el próximo, junto con modernizadas unidades en plantas de refinación existentes, revertirían esas ganancias.