Temen represalias a internos tras la evasión del capo
Personal de custodia y trabajo social tampoco pudo ingresar a la cárcel
Lunes 13 de julio de 2015, p. 14
Almoloya de Juárez, Méx.
Familiares de internos del módulo uno del penal de máxima seguridad del Altiplano, ubicado en este municipio, dijeron estar preocupados por las condiciones en el centro penitenciario luego de la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán Loera.
Dijeron temer que sus familiares, recluidos en el Centro Federal de Readaptación Social, sean maltratados en represalia por la fuga del líder del cártel de Sinaloa.
Ayer, como cada domingo, decenas de mujeres acudieron a la visita, pero personal de la Policía Federal les negó el acceso, sin ofrecerles razón alguna. Sólo nos dicen que esas son órdenes de la dirección
, lamentaron.
A personal de la empresa que se encarga de proveer la comida al reclusorio también se le negó el ingreso, lo que incrementó la procupación de las mujeres, quienes dijeron ignorar si en el centro penitenciario hay insumos para preparar comida.
Reprocharon que la fuga de El Chapo no es culpa de los demás reclusos. No sabemos cómo se encuentran o cómo están siendo tratados. Si existen represalias por la evasión o si los castigaron de alguna manera. Queremos saber en qué condiciones se encuentran. Queremos que la dirección (del penal) nos garantice que no se está atentando contra su integridad. Lo menos que merecemos es que nos informen
, afirmó la parienta de un reo.
En el exterior de la penitenciaría había ayer seis camiones con personal de custodia y trabajo social que labora en la cárcel federal, al que también se negó el ingreso.
Alrededor de las 6:30 horas de este domingo 18 custodios de Almoloya fueron trasladados en camiones blindados a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada para que rindieran sus declaraciones ministeriales sobre la fuga.
En la periferia del penal se reforzó la seguridad con personal del Ejército mexicano y de la Policía Federal. A 100 metros de la garita de acceso a la cárcel fueron estacionados una tanqueta militar y varias camionetas artilladas.
En las carreteras cercanas había puestos de revisión del Ejército, la Marina y la Policía Federal. También hubo patrullajes de fuerzas federales en comunidades aledañas al Cefereso número uno.