La Coordinación Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación (SG) pronosticó derrumbes en el volcán de Colima a causa de las lluvias provocadas por el huracán Dolores, que se encuentra frente a las costas del estado.

Ricardo de la Cruz, director general de Protección Civil, explicó que el también llamado Volcán de Fuego podría liberar más material y el agua podría generar componentes explosivos, por lo cual las autoridades vigilan las precipitaciones.

Ha habido periodos de aparente calma (desde que el coloso incrementó su actividad, el sábado anterior) porque no se ven exhalaciones, pero el volcán aún tiene energía: lo detectan los sismogramas y las consultas que ha hecho el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), señaló De la Cruz en la capital de Colima.

Agregó que, según el análisis de las cenizas, las exhalaciones continuarán, por lo cual la SG sigue en alerta.

El funcionario acotó que la lluvia se mezcló con ceniza, lo que podría causar grandes lajares (aludes de lodo), y que el parámetro de flujo piroclástico se fijó el sábado a 10 kilómetros desde el cráter.

Hemos hecho recorridos para informar a la población; hay personas que se esconden, que no quieren salir de sus casas, pero el exhorto respetuoso es que lo hagan para proteger sus vidas.

Dijo que 15 vecinos de la comunidad La Yerbabuena, municipio de Comala, Colima, permanecen allí y las autoridades intentan convencerlas de salir.

La alcaldesa de Cuauhtémoc, Colima, Indira Vizcaíno, señaló que la comunidad Montitlán –a menos de 12 kilómetros del cráter– aún no es evacuada, a pesar de que ha caído una capa de ceniza de al menos 12 centímetros de espesor, por lo que instó a las autoridades a proteger a la población.

Mientras, las secretarías de Desarrollo Rural (Seder) y de Salud (SSJ) de Jalisco se contradijeron sobre las afectaciones que la caída de ceniza del volcán causa en el sur de esa entidad. El titular de la Seder, Héctor Padilla, afirmó que no existe riesgo para los animales por la ceniza en los agostaderos, mientras el de la SSJ, Jaime Agustín González, dijo que el agua se está alcalinizando.

González afirmó que la SSJ aún espera los análisis del agua en los alrededores del volcán, pero sostuvo que los cuerpos de agua están contaminados.

Por lo pronto, se pidió a la población extremar la protección de ojos y vías respiratorias.