Jueves 16 de julio de 2015, p. 2
Nueva York/Moscú.
Fue un apretón de manos que hizo historia: a 225 kilómetros sobre la Tierra, el coronel ruso Alexei Leonov y el general estadunidense Thomas Stafford se acercaron flotando el uno al otro y se estrecharon la mano. Sus naves Apolo y Soyuz se habían acoplado poco antes en una difícil maniobra.
En medio de la guerra fría, fue una señal potente: la Unión Soviética y Estados Unidos, rivales acérrimos en la carrera espacial, se hermanaron en el espacio. Este viernes 17 de julio se cumplen 40 años de que la noticia dio la vuelta al mundo.
Durante dos días, astronautas y cosmonautas volaron juntos alrededor del mundo. Leonov y su ingeniero de a bordo, Valeri Kubassov, invitaron primero a sus tres colegas estadunidenses a tomar una sopa de col en tubo en la cápsula Soyuz. Luego visitaron a Stafford y a Vance Brand y Donald Slayton en la Apolo.
Fue emocionante cuando vi sus caras sonrientes a través de una escotilla abierta de nuestra nave
, afirmó Leonov en el pasado en entrevista. Nuestro vuelo fue un gran ejemplo de buena voluntad y cordura humana
, contó el cosmonauta, en la actualidad de 81 años.
El 15 de julio de 1975 la Soyuz partió desde la base espacial de Baikonur, en Kazajstán. Siete horas y media después, lo hizo el Apolo desde Cabo Cañaveral. Dos días más tarde se acoplaron tras una cuidadosa maniobra.