A un año que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) reguló la publicidad de alimentos altamente calóricos en televisión y cine durante horarios infantiles, continúan los anuncios de comida chatarra debido a que el ordenamiento carece de rigor.

Un análisis de la organización El Poder del Consumidor (EPC), presentado ayer en conferencia de prensa, señala que la restricción gubernamental utiliza criterios nutrimentales laxos y no contempla la publicidad de alimentos no saludables en telenovelas nocturnas, Internet y espectaculares, medios con gran audiencia infantil.

Con un monitoreo de publicidad de alimentos y bebidas en televisión abierta y de paga, realizado de enero a mayo de 2015, EPC encontró que la regulación mexicana permite que productos altos en azúcar, sodio y grasas saturadas sean publicitados en telenovelas. Un informe del Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) señala que esos programa televisivos son los más populares entre niñas y niños de entre cuatro y 12 años.

Si bien los alimentos difundidos están en el límite permitido en cuanto a su contenido de azúcar, no significa que sean sanos pues rebasan hasta seis veces la cantidad recomendada por la Organización Panamericana de la Saud (OPS), señaló Fiorella Espinosa, investigadora de El Poder del Consumidor.

La Cofepris ya sabía que los niños ven telenovelas y que es ahí donde se anuncian esos productos que no promueven una alimentación correcta, al contrario, perjudican la salud de los menores, por ejemplo, los colorantes que contienen provocan hiperactividad.

El mismo informe del Ifetel refiere que los pequeños ven más televisión entre las 20:00 y las 22:00 horas, pese a lo anterior la restricción termina a las 19:30 de lunes a domingo. El monitoreo mostró que la regulación de publicidad dirigida a niños está fracasando y dañando el derecho a la información y a la salud de los menores, expuso Alma Meneses, de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).

Esto impacta en los hábitos de consumo y en la salud que van a tener esos pequeños, pues una de las principales causas de la diabetes tipo 2 es la mala alimentación.

Las regulaciones implementadas por el gobierno para enfrentar la epidemia de sobrepeso y obesidad carecen de rigor, indicó Fiorella Espinosa, por lo que, junto con la Redim, exigieron a las autoridades que el gobierno proteja la salud de niños, niñas y adolescentes.