Oaxaca, Oax.

El pintor y activista Francisco Toledo cumplió ayer 75 años y decidió celebrar en la intimidad con sus seres queridos y lejos de la ciudad de Oaxaca, con la intención de tomarse un descanso.

Fuentes cercanas al artista señalaron que en compañía de su esposa, Trine Ellitsgaard, así como de sus hijos Natalia, Sara y Benjamín, celebraron en la agencia municipal de Puerto Escondido, en la costa de Oaxaca.

Toledo, originario de Juchitán de Zaragoza, ha dicho que su cumpleaños es un día como cualquier otro. Sin embargo, es un buen día para reunirse.

Toledo, fundador del Patronato Pro Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural del Estado de Oaxaca (Pro-Oax), se disculpó por no asistir al debate del Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca realizado en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (Iago), que fue convocado por el patronato y el Frente en Defensa del Cerro del Fortín, y envió un mensaje al que se dio lectura: Buenos días, quiero pedirles una disculpa por no poder estar presente por razones familiares; sean todos los participantes bienvenidos al Iago a este debate que reúne a ciudadanos y organizaciones, ojalá lleguemos a un entendimiento y salga una propuesta en la que prevalezcan los intereses ciudadanos y no los políticos.

Al debate público, al cual se invitó al gobernador Gabino Cué, así como al secretario de Turismo y Desarrollo Económico, José Zorrilla de San Martín Diego (dueño del hotel Victoria, el cual se ubica a un costado del lugar donde pretenden construir el centro), no asistió ningún funcionario público para realizar la presentación de su proyecto. Minutos antes de iniciar ese acto, el director del Fideicomiso para el Desarrollo Logístico de Oaxaca (Fidelo), Francisco Zorrilla Ruiz, quien es el encargado de la obra, envió un oficio justificando su inasistencia; menciona que el proyecto ejecutivo ya se concluyó y la obra está en construcción, por lo que rechazó la petición del frente y de Pro-Oax.

Añadió que el proyecto –realizado por la empresa poblana Estudio Arquitectura– costó 36 millones de pesos y hasta el día de hoy únicamente se les han pagado 11 millones. El abogado Jesús Villavicencio ratificó que no se ha concluido, ya que no ha sido depositado ante el juez primero de distrito, donde se tramita el juicio de amparo por la suspensión definitiva de la obra.