Madres de familia denunciaron el cierre temporal y sin fecha de reapertura de la clínica de autismo del Hospital Psiquiátrico Infantil Juan N. Navarro.

El pasado abril, al llegar al lugar con su hijo, se encontró con una manta en la que la dirección del hospital informaba que debido a un proceso de reorganización los pacientes con autismo serían integrados a la Clínica de Desarrollo.

Sin embargo, el servicio al que fueron enviados atiende a pacientes con otros trastornos mentales, como discapacidad intelectual, señalaron unos 200 padres en una carta dirigida al senador Miguel Barbosa en la que piden su intervención para que la clínica sea reabierta.

La clínica de autismo es la única en su tipo en América Latina y nos ha ayudado mucho, por su tratamiento especializado e integral. Mi hijo ha salido adelante por las terapias que le proporcionaban, expresó en entrevista Alma Lilia Espinosa García, madre de Emiliano.

Retrocesos, sin terapia

Cuando su hijo tenía cuatro años se llevaba las manos a las orejas mientras no paraba de moverse, no tenía control de esfínteres y tampoco hablaba. Cinco años de tratamiento en el hospital infantil le permitieron hablar, aprender a comer solo, tener control para ir al baño, evitar berrinches, saber sus horarios y esperar turnos.

Sin embargo, el trabajo de todos estos años se me está yendo en unos meses, dice. Afirma que en las semanas pasadas su hijo ha tenido un retroceso. Continúo con los ejercicios, pero no es lo mismo; comenzó a emitir ruidos y gritos, y eso ya no lo hacía.

La explicación que han recibido, aseguró Alma Lilia, es que están haciendo una remodelación del área, pero hace un año hicieron eso, dijo.

Más de 100 niños, estimó, algunos provenientes de algún estado del país, se quedaron sin la terapia. También se encuentra varada el área de estudios genéticos sobre este padecimiento, proyecto impulsado por el director de la clínica, Ricardo López Méndez, quien ha hecho mucho por nuestros hijos.

Si los pacientes autistas no reciben un tratamiento especializado será difícil que logren cierta independencia; también si hacen una pausa en su tratamiento.

Cada discapacidad tiene sus especificidades, por ello es recomendable que la terapia se enfoque a su condición, dijo Brenda Oropeza, coordinadora de Inclusión Educativa de la Clínica Mexicana de Autismo.

Por su parte, el pasado 7 de julio el director del Hospital Psiquiátrico Infantil, Eduardo Arroyo García, informó por escrito que el cambio de los pacientes a la Clínica de Desarrollo se consideró porque el autismo es parte de los trastornos del desarrollo; sin embargo, eso no implicaba la suspensión de ninguna terapia.