Reciclará desechos orgánicos y domésticos para composta y venta a industrias
Sábado 18 de julio de 2015, p. 34
Luego de una década de investigación y de formular propuestas para tratar de manera ecológica y responsable los residuos sólidos que se generan en zonas urbanas, los integrantes del proyecto Birsma (Biotecnología integral de los residuos sólidos municipales y agroindustriales), encabezado por Sergio Palacios Mayorga, del Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), lograron la aprobación de una planta de tratamiento que se construirá en Atotonilco, Hidalgo.
Se trata de un conjunto arquitectónico para administrar los residuos sólidos urbanos separados desde los hogares; el acopio y selección permitirán su aprovechamiento por medio del reciclaje.
En tanto, los residuos sólidos orgánicos se reciclarán biológicamente para convertirlos en composta, y los industrializables se acopiarán y venderán a diferentes industrias para ser reusados, transformados en materia prima para fabricar diferentes productos.
Entre otros beneficios de la planta de tratamiento pueden contarse los que redundarán en la eliminación de la contaminación ambiental, específicamente del suelo, el agua y la atmósfera. Además de reducir los costos económicos que representa el manejo de la basura urbana, se evitarán riesgos directos a la salud de la población, tanto en la recolección como en el confinamiento en tiraderos a cielo abierto o en rellenos sanitarios.
Sobre la estructura arquitectónica de la planta, Palacios Mayorga dijo que se trata de una construcción ecológica, sin pisos de concreto, sino adoquinados para que no causen impacto ambiental. En el caso de que se requiriera moverla, se desarmaría y pondría en otro lugar, sin que el suelo haya sido contaminado.
Son estructuras ecológicas que pueden construirse en tres meses, incluidas bardas vivas y áreas verdes. Plantas de este tipo no tendrán nada en común con un basurero o un relleno sanitario porque aquí no habrá basura, sino residuos que se aprovechan
, subrayó.
También se busca que la planta promueva la educación ambiental, pues se prevé que tenga las funciones de un centro de desarrollo comunitario, donde además del reciclaje se darán a conocer diferentes ecotécnicas, como el aprovechamiento del agua de lluvia, las energías alternativas –como la solar y eólica– y cómo no generar aguas negras mediante retretes secos, entre otras opciones.