San Antonio.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos y los abogados que pugnan por los derechos de los migrantes siguen sin alcanzar un acuerdo en una demanda sobre las condiciones que enfrentan los niños migrantes detenidos junto con sus madres tras cruzar la frontera con México, de acuerdo con documentos presentados el viernes ante una corte en Los Ángeles, California.

Los litigantes de ambas partes tratan de llegar a un acuerdo desde que la juez federal de distrito Dolly M. Gee emitió un fallo tentativo en abril pasado, el cual señala que el actual sistema de detención de familias viola una resolución judicial de hace 18 años que prohíbe que niños migrantes sean detenidos en instalaciones seguras sin licencia.

Ambas partes destacaron que trabajaron diligentemente para solucionar estos asuntos sin poder alcanzar un acuerdo. Indicaron: Más conversaciones serían infructuosas. Unos 38 mil niños arribaron con sus madres a la frontera durante el año fiscal 2014.

Los abogados por las garantías de los migrantes que presentaron la demanda externaron su decepción por no observar más disposición del gobierno para honrar el acuerdo anterior, manifestó Peter Schey, director general del Centro para los Derechos Humanos y el Derecho Constitucional. Seguiremos luchando hasta que alcancemos una política que coloque a esos niños en el escenario menos restrictivo, agregó.

El gobierno canalizó millones de dólares a dos grandes centros de detención para mujeres y niños en Karnes City y Dilley, ambos en el sur de San Antonio, después de que decenas de miles de familias migrantes, la mayoría madres con niños de Centroamérica, ingresaron a Texas a mediados del año pasado.

En su fallo, Gee estableció que detener niños viola partes de un acuerdo de 1997 de un caso anterior. Establece que los menores migrantes sólo sean entregados a orfanatos o parientes, y si deben permanecer retenidos serán mantenidos en un ambiente lo menos restrictivo posible, en instalaciones con licencia para atenderlos.

Explicó que el acuerdo cubría a todos los niños bajo custodia de funcionarios federales de migración. Incluso, los que tienen progenitor y que las nuevas instalaciones de detención no cuentan con las licencias adecuadas para el manejo de infantes.