Las secretarías de Gobernación y Salud presentaron la estrategia de salud mental para la atención a víctimas de la violencia en Michoacán, una de las entidades más golpeadas por el crimen en años recientes.

El plan fue diseñado para que sicólogos y líderes comunitarios de Morelia, Uruapan, Lázaro Cárdenas y Apatzingán se especialicen en el manejo de crisis derivada de situaciones de violencia.

El homicidio doloso en esta entidad tiene desde 2006 tasas mayores a la media nacional, aunque hay un recrudecimiento en este sexenio con casi 20 asesinatos intencionales por cada 100 mil habitantes, mientras la tasa nacional en este delito cerró en 15 y 13, en el bienio 2013-2014.

Las ciudades atendidas por este plan para generar especialistas en salud mental, con énfasis en la atención a víctimas, han alcanzado niveles muy altos en cuanto a homicidios y secuestros de tres o cuatro veces la media nacional, como el caso de Apatzingán. También hay alta incidencia en extorsiones, lesiones y robos, al grado de que el gobierno federal creó una comisión de intervención especial en la entidad.

Como un primer paso se realizó la semana pasada un taller de tratamiento de crisis para garantizar un cuidado más focalizado, integral y centrado en la persona, se indica en documentos de Gobernación.

Las actividades de la estrategia se realizarán dentro del Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, con el apoyo del gobierno de Michoacán y de la Alianza Heartland México.