Por décadas el pueblo estadunidense se pronunció por normalizar lazos, pero fue ignorado
, dice
Ya que las políticas de terror y estrangulamiento económico habían fracasado, en 2014 Obama intentó emplear otros medios para llevar a la isla a la democracia, afirma el lingüista
Lunes 20 de julio de 2015, p. 18
Nueva York.
El giro en la política exterior estadunidense hacia Cuba es resultado de que, con los cambios notables en América Latina de los últimos años, Washington se vio cada vez más aislado en su propio traspatio
y se vio obligado a cambiar su posición respecto a la isla, afirmó Noam Chomsky.
En una entrevista con La Jornada en torno a la inauguración de las nuevas embajadas de Cuba en Washington y la estadunidense en La Habana este lunes, Chomsky fue cuestionado sobre la decisión de Estados Unidos de restablecer relaciones diplomáticas después de más de medio siglo.
La razón del cambio en la política estadunidense es bastante clara. Desde hace décadas en las encuestas, la población estadunidense ha favorecido proceder hacia la normalización de relaciones. Sin embargo, es la norma que la opinión pública sea ignorada. Aún más interesante es que sectores mayores del capital estadunidense han estado en favor (de la normalización): farmacéuticas, energía, agroindustria, entre otros. Usualmente estos son, en efecto, los que toman las decisiones, pero cuando son ignorados, eso demuestra que está en juego un interés de Estado aún mayor
, señaló el lingüista y magno intelectual público, uno de los críticos más reconocidos sobre asuntos del poder y las relaciones internacionales de Estados Unidos
Explicó: Ese interés (supremo) de Estado se define muy claro en documentos oficiales internos
que lo resumen así: El desafío exitoso cubano a la política exterior estadunidense, que surge de la Doctrina Monroe, no puede ser tolerado
.
Doctrina de la mafia
Caracterizó esta política como básicamente la doctrina de la mafia
, que busca imponer ese orden mundial y es entendible: según es explicada con frecuencia en los documentos oficiales internos, establece que la desobediencia (a esta doctrina) potencialmente se vuelve lo que Kissinger llamó ‘un virus’, el cual puede propagar infección, que podría desenredar al sistema de control entero”.
Por lo tanto, en el caso de Cuba, esta doctrina estaba basada en aislar y controlar ese virus
a toda costa desde los tiempos de la revolución hasta recientemente, pero algo cambió.
Chomsky señaló que esta política se encontró ante un gran problema. En la Cumbre de las Américas en Colombia, Estados Unidos (junto con Canadá) se encontró completamente aislado en todos los temas cruciales, incluyendo Cuba. Al acercarse la siguiente Cumbre en Panamá (celebrada en 2014), hasta era posible que Estados Unidos quedara efectivamente excluido del hemisferio. Algo se tenía que hacer
.
Continuó: Fue entonces cuando Barack Obama predicó dramáticamente que las políticas estadunidenses de llevar la democracia y los derechos humanos a Cuba no habían funcionado y teníamos que encontrar alguna otra manera de lograr nuestros objetivos, nobles por definición. Por lo tanto, de manera magnánima permitiríamos que Cuba se escapara de su aislamiento internacional, un tantito
.
Agregó que “esta nobleza (la de Obama) fue elogiada calurosamente en los medios de opinión de izquierda liberal, notablemente en el New York Review of Books, el cual explicó que Obama ‘valiente e inteligentemente, pero con un considerable riesgo político, decidió restablecer relaciones diplomáticas en diciembre de 2014, lo que el presidente de Estados Unidos ha caracterizado como un medio más efectivo para empoderar al pueblo cubano. Obama ha dado un paso verdaderamente histórico’ y llegará a la conferencia de la OEA en Panamá con ‘mayor legitimidad moral’”.
Chomsky ofrece traducir toda esta retórica así: “Los cambios notables en buena parte de América Latina durante los últimos 10 a 15 años dejaron a Estados Unidos bastante aislado en su ‘traspatio’ tradicional”.
Y con tono ferozmente irónico, concluyó su explicación: ya que las políticas de terror y estrangulamiento económico habían fracasado, Estados Unidos tendría que intentar emplear otros medios para llevar a Cuba a las normas elevadas de Honduras, Guatemala y otros países tradicionalmente beneficiados por la nobleza estadunidense
.