La Paz, BCS.

Con 125 asesinatos presuntamente relacionados con el crimen organizado en 2014 y lo que va de 2015, Baja California Sur (sobre todo su capital, La Paz) vive una ola de violencia sin precedente.

De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), en 2014 se cometieron 54 homicidios dolosos, y de enero al 20 de julio del presente año sumaron 71.

Según el Sistema Nacional de Seguridad Pública, en la entidad se perpetraron 70 asesinatos dolosos en 2014 y 64 de enero a mayo de 2015, para un total de 134 en ese periodo.

En 2011 se reportaron 38 homicidios dolosos; en 2012, 35, y en 2013, 56.

La asociación civil Semáforo Delictivo reportó que de marzo a mayo de este año la tasa de homicidios del estado fue superior a la media nacional.

La PGJE y la Procuraduría General de la República (PGR) guardan hermetismo sobre las causas de la violencia; sin embargo, los asesinatos, secuestros, desapariciones, inhumaciones clandestinas, mensajes en cadáveres, el hallazgo de drogas en las escenas de los crímenes, uso de armas de alto calibre, la aparición de narcomantas y la desarticulación de células delictivas indican una guerra entre bandas de vendedores de drogas al menudeo.

En entrevista, el titular de la PGJE, Adonaí Carreón Estrada, eludió hablar sobre las causas de los homicidios, porque son competencia de la PGR. No obstante, indicó que la violencia en La Paz se disparó a partir del 31 de julio de 2014, cuando se encontró a tres personas ultimadas a tiros en la carretera que conduce al poblado San Juan de Los Planes, en la capital.

Subrayó que a raíz de este suceso autoridades federales, estatales y municipales se coordinaron para aplicar estrategias de prevención, investigación y procuración de justicia.

El funcionario precisó que la PGJE se concentró en la investigación de los homicidios dolosos, y la PGR en el origen de la ola de violencia.

Precisó que hasta junio pasado se habían abierto 92 averiguaciones previas y se resolvieron 65 asesinatos de los 118 perpetrados de enero de 2014 a esa fecha, asimismo se capturó a 26 presuntos integrantes de cinco células criminales, cuyos cabecillas fueron identificados como Lozoya Portillo, El Chapo, El Diablo, El Furby y El 28.

A los 26 presuntos delincuentes se les relaciona con igual número de asesinatos y fueron puestas a disposición de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada.

En ese periodo fueron decomisados 19 armas largas, 10 cortas, 395 cartuchos de distintos calibres, seis granadas, dos chalecos antibalas, 13 cargadores, 50 vehículos y 245 mil 470 pesos en efectivo.

Carreón Estrada explicó que la estrategia de prevención se basó en dividir La Paz en cuadrantes y reforzar la vigilancia, además de instalar filtros en carreteras, aeropuertos y puertos.

Destacó que la Policía Federal capacitó a un grupo de élite de la PGJE para realizar trabajo de inteligencia, y el Instituto de Ciencias Penales hizo lo propio.

El procurador puntualizó que estas medidas permitieron esclarecer homicidios y abatir la violencia, sin bajas entre los elementos de la PGJE.

Consideró que la crisis de violencia desatada hace casi un año en La Paz ya fue superada y no hay elementos para alertar a los ciudadanos. Al contrario: puedo decir que estamos en una etapa tranquila, apuntó. Sin embargo, en los primeros 20 días de julio la PGJE reportó siete homicidios, un feminicidio y cinco heridos de bala.