María del Rosario Espinoza, la veterana en el equipo de taekwondo que regresó de Toronto con medallas en siete de las ocho categorías en disputa, valora la plata que conquistó en los Juegos Panamericanos, porque significa el retorno al ciclo olímpico, el tercero en su carrera, que espera sellar en Río 2016 con una tercera presea.

Más allá de que se le escapó el oro por diferencia de un punto en el combate final de menos 68 kilogramos frente a la estadunidense Jackie Galloway, la mexicana llegó con la satisfacción de continuar en la élite y aparecer en el podio, luego de ausentarse por lesión en Guadalajara 2011.

Me sentí bien por lo que hice en la competencia. Fueron combates muy cerrados de principio a fin, sabía que así sería por la calidad de las competidoras. Era uno de mis sueños llegar a la final y ganar. No fue así, pero como no estuve hace cuatro años esta plata es importante para mí, dijo la campeona olímpica en Pekín 2008 y subcampeona en Londres 2012.

Regresar y seguir dando resultados a México es una de las cosas más importantes para mí. Hay muchos sueños que tengo todavía como competidora, anotó la sinaloense, quien buscará la calificación para la próxima justa veraniega, en la que podría poner el cerrojazo, y pretende hacerlo con otro podio.

Será un año muy fuerte por el pase olímpico, pero estoy motivada, no sólo en lo individual, sino como equipo. Creo que hay muchas oportunidades de clasificarnos muchos de nosotros. Me veo motivada, cerrando bien, con la actitud para sumar puntos y acudir a Río.

El entrenador nacional, el coreano Young in Bang, cree que una medalla más de Espinoza es totalmente posible, no sólo de ella, sino que más de uno en el equipo de taekwondo hará escuchar el Himno Nacional.

Ponderó la capacidad y virtudes de su pupila, la que consideró una competidora entregada, con experiencia, está bien concentrada, es inteligente y tiene buena técnica así que puede alcanzar el objetivo.

Asimismo, el entrenador destacó la unión del equipo, pues hasta antes de su llegada a la selección nacional se habían desarrollado rencillas entre grupos que la conformaban.

Saben que son buenos competidores, que somos como una familia, así que debemos estar juntos en todo, dijo, y destacó que la selección está renovada con jóvenes, la mayoría entre 19 y 20 años de edad, que subieron a los podios de Toronto.