Toronto.

Paola Longoria confirmó lo que es: la reina del raquetbol, al revalidar los títulos en singles y en dobles, este último con Samantha Salas, y va por otro oro por equipos para cerrar el tricampeonato en los Juegos Panamericanos.

La medalla de oro de la número uno del mundo revalidó su condición de favorita al imponerse por contundente 2-0 a la argentina María José Vargas con parciales de 15-12 y 15-9, quien superó el bronce conquistado hace cuatro años, mientras el tercer lugar correspondió a la estadunidense Rhonda Rajsich, dos rivales que la potosina conoce bien.

Al terminar su primer partido Longoria atendió a los medios y anticipó una victoria en dobles, siguiente partido que disputaría con su compañera Samantha Salas contra la dupla argentina integrada por Vargas y Veronique Guillemette.

Esta es la primera de tres (medallas), venimos con ese objetivo. Ahorita ya se cumplió la primera, sostuvo la raquetbolista, quien se define súper disciplinada y aguerrida.

Con una empuñadura especial que ella ha convertido en ventaja para colocarse en los primeros lugares de campeonatos internacionales, la potosina estuvo acompañada de sus familiares y aficionados en la cancha estadio de cristal con las porras del ¡México, México, México!

No nos dejaremos

Apenas tomó un respiro y nuevamente subió a la cancha lanzando desafiante: ¡Samantha y yo no nos dejaremos! Y así fue.

Longoria y Salas, compañeras de juego desde hace 10 años, no se esforzaron mucho para deshacerse de sus rivales albicelestes con parciales de 15-3 y 15-4 para ceñirse la corona por segunda vez en una justa continental.

Para este partido de dobles cambié de chip, pues los tiros de singles no son los mismos que los de pareja, explicó Paola portando orgullosa la bandera mexicana y una gorra negra con la palabra Oro en letras doradas.

La potosina definió en 81 minutos de juego las dos finales que le redituaron 600 mil pesos por sus dos áureas, incentivo que entregará la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte a los campeones continentales.

Por su parte, Samantha dijo sentirse realizada por haber logrado uno de los objetivos por los que vino, detrás del cual hay muchas horas de entrenamiento: Soy una persona que no se rinde y eso se vio en la cancha.

Afirmó que la clave del éxito para jugar en dobles es una excelente comunicación, muchísima disciplina, pero lo más importante es que tenemos la mentalidad de campeonas; no pensamos que vamos a perder sino a ganar.

En la rama varonil, Álvaro Beltrán se quedó con la presea de plata al sucumbir ante el estadunidense Rocky Carson, por 15-11 y 15-10.

Aunque se mejoró de bronce al segundo lugar, estoy algo triste porque esperaba ganar el oro, veníamos preparados. Busqué por todas partes para ganar, el partido estuvo cerrado, pero él (Carson) cerró mejor que yo, reconoció el tijuanense de 36 años.

Con la experiencia de haber participado en cuatro justas panamericanas, Beltrán resaltó: En la mente de un atleta no te conformas con la plata o el bronce, venía por ese oro.

La víspera, el raquetbolista finalizó tercero en dobles con Javier Moreno.

José Rojas y Jason Allen, representantes de Estados Unidos, conquistaron la dorada en dupla al vencer 2-0 a los bolivianos Conrado Moscoso y Roland Keller.

Este domingo concluirá el raquetbol que encabeza México en el medallero (2-1-2).

Mientras tanto, en el tenis de mesa, Yadira Silva se quedó en la ronda de dieciseisavos de final al caer 4-3 frente a la chilena Natalia Castellano, y Ricardo Villa perdió 4-1 contra el paraguayo Marcelo Aguirre en la fase de grupos.