En los recientes comicios el Instituto Nacional Electoral (INE) decidió no instalar 121 casillas días antes de la jornada, lo que afectó a casi 70 mil electores, argumentando problemas políticos-sociales. Esta situación no fue exclusiva de Guerrero y Oaxaca, incluyó también el Distrito Federal, Michoacán y Chiapas.

Un informe del INE muestra que en los predios del Frente Popular Francisco Villa en la ciudad de México no se pudieron instalar dos casillas y decenas en Michoacán.

Silvia Reza, representante del PRD ante la Comisión de Capacitación y Organización Electoral, señaló como grave que el INE decidiera no instalar casillas ocho días antes de la elección.

Eso significa que el INE le quitó el derecho a voto a 66 mil 778 electores, explicó.

Refirió que en ningún lado la ley electoral prevé que se pueda aprobar la no instalación de casillas sin redistribuir la lista nominal.

La decisión de no instalación, tomada en los consejos locales, fue para ocultar las cifras de las casillas no abiertas el 7 de junio, a fin de que no fueran tantas y eso generara polémica, explicó.

Según el documento, entregado a los integrantes de dicha comisión, de 187 casillas básicas programadas dos no se pudieron instalar “por no llegar a un acuerdo con los líderes del predio Francisco Villa.

Negativa reiterada de los líderes de la Sociedad Cooperativa de Vivienda y Servicios Habitacionales Francisco Villa, para la integración e instalación de esta casilla, a fin de proteger la integridad física de los ciudadanos y del personal del instituto, señaló.

La mayor parte de casos se dio en Oaxaca –unas 80 casillas–, a causa de las protestas de los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

En Guerrero hubo lugares donde tampoco se ubicaron centros de votación por la violencia de la delincuencia organizada en la región, particularmente en el municipio de General Heliodoro Castillo, así como por el robo de paquetería electoral.

Tanto en Michoacán como en Chiapas, el INE argumentó que por usos y costumbres decidió cancelar la instalación de casillas una semana antes de la elección.

Esgrimió que autoridades como agentes municipales de diversas localidades informaron que hubo acuerdos generales de no participar en el proceso electoral.

Por la premura no hubo tiempo de integrar de nuevo los paquetes electorales y enviar a los ciudadanos a otras secciones a votar, mientras en otros casos sí fueron remitidos a casillas especiales, respondió el instituto ante las exigencias de algunos partidos políticos de tener una explicación al respecto.