El más reciente diagnóstico del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) acerca del crecimiento del número de pobres en el país generó críticas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al organismo y la defensa del mismo desde la oposición, así como alertas sobre la endeble situación económica y social del país.

El senador priísta Manuel Cavazos Lerma, presidente de la comisión especial para el análisis de las finanzas públicas, cuestionó la metodología –al preguntar si se utilizó una encuesta o un censo– e incluso la calidad profesional de quienes encabezan el Coneval.

Uno de los argumentos del legislador es el boletín de prensa emitido por el organismo, cuyo encabezado menciona el aumento de la pobreza en México. “Tenemos qué poner todo en la balanza para tener un cálculo más preciso y no salir con esta cosa: ¿cómo aumentó la pobreza...? ¿Pues cuál pobreza: la alimentaria, la educativa, la de salud, la de vivienda, la multifactorial, la laboral...?

“No, no es ‘la pobreza’. Alguien que se dedique a eso no puede hablar solamente de pobreza, tiene que especificar de qué tipo”, señaló.

Es sólo un adelanto

En opinión contraria, el senador Armando Ríos Piter (PRD) aseveró que es un error poner en duda la metodología del Coneval porque se trata de un organismo autónomo. Lo que muestra el consejo, señaló, es un resultado catastrófico para este gobierno.

“¿Que si es una encuesta o no? Pues solamente es un adelanto de lo que tendrá el reporte definitivo, pero es necesario poner frente al gobierno ciertos números: sólo 100 mil personas dejaron la condición de pobreza extrema, al pasar de 11.5 a 11.4 millones, pese a la estrategia nacional de combate al hambre. Entonces, la verdad es que hay un resultado muy pobre para un país que no es ‘bananero’ y que ha mostrado la política social con tanto bombo y platillo.”

En tanto, Julio Boltvinik, investigador de El Colegio de México, dijo que la forma en que el Coneval mide la pobreza es tramposa, porque no considera con profundidad todas las variantes que se requieren para cuantificar las carencias. Además, señala a un amplio sector de la población como vulnerable, cuando en realidad son personas que experimentan pobreza.

Experto en este tema, explicó que si se midiera de forma adecuada este factor se mostraría que sólo alrededor de 20 por ciento de los mexicanos viven bien, mientras el resto lo hace con serias carencias de todo tipo, que van desde la falta de ingreso para comprar lo básico hasta la imposibilidad de una atención adecuada en salud, tener un empleo formal y bien remunerado o una vivienda adecuada.

El Coneval dice que “son pobres 46 por ciento, pero cuando se suman los vulnerables más los pobres, resulta que 79.5, casi 80 por ciento de la población –95 millones de personas– son pobres o vulnerables”, dijo.

Otros grupos políticos y sociales como Movimiento Ciudadano y El Barzón criticaron el incremento de la pobreza en el país, pese a los millonarios recursos del erario para combatir las carencias.

El gobierno de Enrique Peña Nieto es una fábrica de pobres, dijo El Barzón. La supuesta estabilidad lograda por los gobiernos recientes se ha basado en la contención salarial y la precarización de los productores agropecuarios y de los trabajadores, aseveró.