En el operativo de vigilancia del encuentro de futbol entre Pumas y Rayados, en el estadio olímpico México 68, fueron detenidas 16 personas. De éstas, 11 fueron por propiciar la reventa (adquirieron boletos), tres por revender 13 boletos, uno por portación de estupefacientes y uno por inhalar solventes.

Los detenidos fueron puestos a disposición del juez cívico de Coyoacán y uno al Ministerio Público.

Tras el partido, correspondiente al torneo Apertura de la Liga MX, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) reportó saldo blanco.

Desde las primeras horas de ayer, 2 mil 430 elementos de esta dependencia, adscritos a los distintos agrupamientos, fueron desplegados alrededor del estadio universitario para evitar vandalismo, alterar el orden público y la comisión de actos ilícitos.

Para verificar que se cumplieran los protocolos de seguridad en el encuentro deportivo, el titular de la SSPDF, Hiram Almeida Estrada, acudió al estadio y recorrió tanto las inmediaciones del inmueble del Pedregal como el interior.

Esta semana, el jefe de la policía capitalina se reunió con representantes de la Liga MX, en la que se acordó trazar rutas seguras para el transporte público, para la conducción de los equipos participantes y para identificar plenamente a los grupos de animación y a sus líderes.

Asimismo, para dar seguimiento a lo estipulado en el Manual general de seguridad estadio seguro y el Protocolo de Actuación Policial de la SSPDF, también se acordó evitar que el público o integrantes de las porras introduzcan a los estadios armas de fuego o blancas, u objetos contundentes como botellas de vidrio, palos o piedras, así como material flamable o combustible que pueda ser utilizado para dañar a las personas.