La película, con el hip hop-rap del Cártel de Santa, se estrenará mañana con 35 copias
lo que pasa en el barrio... y en el país
“El lenguaje es una parte fundamental; es callejero regiomontano, por lo que los actores son gente real, de la calle: Jesús Rodríguez, el director
Es una locura que ya estamos viendo: El Babo
sólo trata de mostrar lo que sucede en Monterrey. Revela lo que los noticiarios no dicen, señala el realizadorFoto cortesía de la producción
Miércoles 29 de julio de 2015, p. 8
El hip hop-rap del Cártel de Santa tira pal monte, para los cerros que rodean Monterrey, donde habitan millones de jóvenes unidos en bandas, unas 2 mil, que se defienden a su manera de un medio hostil, por lo que su música no puede ser de terciopelo ni el lenguaje de flores. Esa esencia del cinturón de miseria de Monterrey es la de la película Los jefes, que se estrenará mañana a escala nacional con 35 copias.
En la función de prensa y alfombra roja, efectuadas el pasado lunes, quedó claro que en el mundo del narco los que mandan son las autoridades; los maleantes, narcomenudistas o peces gordos son títeres cuyos hilos se jalan desde el poder.
Los jefes refleja un mundo de sicarios, violencia, tortura y muerte, en el que no hay lugar para los sentimientos nobles.
Es protagonizada y producida por la agrupación musical de rap y hip hop el Cártel de Santa y será distribuida bajo el sello Never Landing Pictures.
Pisaron el tapete rojo músicos de diferentes géneros, modistos, actores de teatro y televisión, cuyo denominador común es el gusto por la música de los regios. El público gritó y saludó a Cártel de Santa. Algunas personas alzaron las manos haciendo la señal mundial del rock.
La algarabía y la fascinación cundieron cuando aparecieron los fans de la Santa Muerte.
Eduardo Dávalos de Luna, El Babo, líder de la banda, llegó con pasos pesados, como no pelando al personal. A veces respondía mirando de lado. En la película hace el personaje de El Perro, un malandro frío, negociante que no transige y no se deja transar.
Un reto que ya es realidad
Babo dijo: “Hacer esta película era un reto que ya hicimos realidad y celebramos. Hacer una cinta lleva más tiempo que un disco, definitivamente... La feria (el dinero) era el obstáculo. La idea de hacer Los jefes nació de querer hacer algo mejor que el disco anterior. Me decían que estaba loco, pero ya estamos aquí viendo la locura. Me gustan las canciones, cómo es el barrio, el entorno en el que vivimos. En tres minutos no les puedo explicar. Son dos horas de la cinta. Habla fielmente de lo que pasa en el barrio... y en el país. Creo que deben ver una buena cinta, sin mucho rollo. Es una historia, sin una posición, para sentarse y comer palomitas. Me gusta mucho escribir y ahí hay material donde rascar. La historia es mucho más larga, pero la fragmentamos para lograrla, con menor presupuesto y la mejor calidad”.
Para César R. Suárez Morales, rapero llamado El Millonario, quien hace el papel de La Bomba, esta historia es para que se la curen, como dicen allá en mi tierra, y para que se diviertan. Para que vean la violencia, cómo se vive en los barrios, y para que los morros vean los horrores que cometen los personajes y no los repitan. En los cerros de Monterrey está mal la cosa. Es la marginación en las colonias y no hay más que buscar el pan de cada día en las calles. No se juzga a nadie; nomás contamos una historia. Para ayudar a los chavos se organizan incluso concursos, como Miss Banda, para integrar y revalorar, pero no basta.
No cobramos un peso
Para el director, Jesús Rodríguez, Chiva (así le pusieron los vales porque de muchacho se iba al cerro), esta obra trata sobre todo de los sicarios. “Es sobre cómo funciona el crimen organizado. Serán sólo 35 copias y queremos que se vean donde el Cártel de Santa está fuerte, como en Monterrey o Tijuana. Intentaremos llevarla a Estados Unidos, quizás a un circuito de cines independientes, aunque hay que ver cómo funciona acá.
“Por más que tratamos de hacer la película lo más cercana a la realidad, creo que no lo es ni remotamente. Sí tiene dos o tres mensajes para la adolescencia, pero no buscamos levantar una bandera. Sólo tratamos de mostrar una historia que sucede en Monterrey todos los días. El espectador se tiene que formular preguntas. Revela lo que en los noticiarios no se dice. Va a abrir los ojos.
“El lenguaje es una parte fundamental; es callejero regiomontano. Por eso los actores son gente real, de la calle. Yo me acuerdo que de niño la ciudad era súper tranquila. Podías andar en la calle, pedir aventón. Todo cambió por ahí de 2010. Perdimos la ciudad... no sé si por el narco... ¿Estos güeyes son sicarios? No tienen un reglamento. Los narcos no andan robando, menos a un niño que limpia los vidrios. Lo que pasó en Monterrey con estos malandros es diferente. En Los jefes es la primera película hip hop de gángsteres mexicana. Ni yo ni el Cártel cobramos un peso.”