El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) propuso al gobierno federal y al Congreso orientar el Presupuesto de Egresos del próximo año a beneficios concretos para la población y no sólo con el alto componente político que caracteriza la aprobación del gasto público.

En el documento Consideraciones para el proceso presupuestario 2016, resaltó: Desde el Ejecutivo, federal y local, hasta el Congreso, los actores buscan asignar presupuesto en actividades que maximicen su presencia política o que minimicen sus costos políticos.

Resaltó que existen formas alternativas para integrar el presupuesto, orientado, entre otros aspectos, a mejorar la seguridad pública, reducir la desigualdad y la pobreza, y proteger los derechos de la niñez.

El estudio, que fue enviado por la Secretaría de Gobernación y turnado a las Comisiones de Desarrollo Social y de Presupuesto, incluye una serie de recomendaciones para fortalecer los programas de vivienda, educación, seguridad social, combate a la pobreza y medio ambiente, en un contexto de recortes previstos para 2016.

Para el consejo, el presupuesto debe basarse en resultados de evaluaciones y estudios, para conocer qué instrumentos de política pública deben ser prioridad.

De esta forma, la decisión de priorizar programas se basa en los resultados que hayan tenido, no con base en cálculos políticos, indicó.

Expuso que ante una inminente caída de los recursos públicos en 2016 (fondos que provienen especialmente de los contribuyentes y de los ingresos petroleros) preparó el documento con objetivos concretos para el presupuesto social.

Uno, reducir la pobreza, especialmente la extrema, porque dado el nivel de desigualdad histórico del país, mejorar la situación de quienes están en peor situación es una adecuada decisión de justicia distributiva.

También, se debe aumentar el acceso efectivo a los derechos sociales, porque ese desarrollo es más amplio y complejo que reducir la pobreza o la pobreza extrema. El principal problema con esa meta es que todavía no se cuenta con un indicador concreto y acordado socialmente.

El Coneval plantea mejorar las condiciones de los líderes de educación comunitaria, esto es, los profesores, para mantenerlos en las comunidades durante el ciclo escolar, con incrementos a sus estímulos económicos y acompañamiento sicológico; a la vez, aumentar el gasto en educación para adultos, que es menor a uno por ciento del total en el sector educativo.

Asimismo, mejorar la política de empleo y garantizar un ingreso, mediante dos opciones: una renta básica ciudadana o un piso mínimo solidario, esto es una transferencia monetaria a toda la población como estrategia de no exclusión; o bien un programa de empleo temporal universal, mediante el pago de un porcentaje del salario mínimo a cambio de actividades comunitarias o de infraestructura.

En seguridad social, diseñar un sistema de protección universal; en vivienda evaluó que el reto de la política pública es reducir la brecha de cobertura entre regiones, enfocada en zonas rurales e indígenas, así como garantizar compra de vivienda para personas con ingresos menores a cuatro salarios mínimos.