La Auditoría Superior de la Federación (ASF) advirtió a Pemex que su pasivo laboral al cierre de 2014 es de un billón 474 mil 88 millones de pesos, equivalente a 8 por ciento del producto interno bruto (PIB), cifra que puede seguir creciendo si no se toman medidas inmediatas, como evitar al máximo que aumente el número de trabajadores petroleros en activo y modificar el sistema de pensiones, e incluso eliminar las prestaciones adicionales que gozan más de 100 mil jubilados y pensionados.

En el informe que envió a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión sobre la auditoría al pasivo laboral de Pemex, la ASF advierte que existe el riesgo de que ese pasivo se eleve si en las negociaciones contractuales con el sindicato petrolero se otorgan otros beneficios a los jubilados y pensionados, lo que haría más difícil financiar las pensiones, hasta el grado de que la empresa no podría cumplir con sus compromisos adquiridos y enfrentaría problemas legales, de solvencia y liquidez.

Ante ello, la ASF recomendó a Pemex fijar una pensión máxima, menor a la actual, que se defina con base en el incremento al salario mínimo, no según el aumento salarial de los petroleros en activo, como dice el contrato colectivo de ese gremio, y además explorar si existen bases jurídicas para eliminar el pago de canasta básica, gas y gasolina a los 109 mil 919 jubilados, ya que son los renglones que más impactan en la elevación del pasivo laboral.

La ASF recomendó también a Pemex analizar el alcance de las facultades de excepción que se conceden al director corporativo de administración y a la comisión mixta de reacomodo, las cuales han otorgado –sin reunir los requisitos establecidos en el contrato colectivo– 8 mil 501 pensiones, 3 mil 304 de ellas a funcionarios y demás personal de confianza.

La ASF destaca que se trata de regímenes de excepción, entre los que encontró 210 pensiones asignadas por el director corporativo de administración a trabajadores de 53 años. Advierte que en nueve casos no se otorgó la información solicitada.

Otra recomendación es que los 49 mil 219 trabajadores transitorios, 38.3 por ciento del total de la plantilla de 128 mil 445 petroleros activos, no alcancen automáticamente la pensión al lograr la base.

En el periodo 2003-2014, destaca la ASF, el costo de las pensiones en Pemex se elevó 371 por ciento, ya que pasó de 13 mil 88 millones de pesos a 665 mil millones, situación que urge revertir, pues el pago de los beneficios pensionarios crecerá a una tasa media anual de 2.7 por ciento, de no adoptarse las recomendaciones señaladas.

La ASF advierte que encontró inconsistencias en la información de Pemex, por lo que le pide verificar las bases de datos y realizar verificaciones continuas a los expedientes de los trabajadores.

Detalla que la auditoría se llevó a cabo dentro de los ordenamientos de la reforma energética, donde se acordó que el gobierno asumirá parte del pasivo laboral de Pemex, siempre que éste lo disminuya.

En el informe a la Comisión Permanente, la ASF incluyó también la auditoría al pasivo laboral de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), cuyo problema es menor que el de Pemex, dado que se modificó el contrato colectivo de los electricistas en 2008.

Su pasivo laboral es de 564 mil millones 52 mil 593 pesos, aunque también se encontraron pensiones especiales. La ASF detectó mil 423 pensiones por convenio y 275 por acuerdo superior con montos más allá de lo que define el contrato colectivo, que incluye servicio eléctrico, fondo de ahorro y hasta una despensa jubilatoria.

Destaca la ASF que la CFE no contó con un fondo de reserva que permitiera maximizar los recursos destinados a solventar a mediano y largo plazos los compromisos generados por el creciente número de jubilados y pensionados, más de 43 mil hasta el año pasado.