uando todo se vuelve digital al rededor, el sonido rugoso de lo acústico comienza a ser apreciado de nuevo. Y bien sabe de ello el músico experimental, autor de scores para filmes, productor e improvisador Jim O’Rourke, personaje de culto con 25 años de carrera, que en el universo comercial ha sido conocido un poco más gracias a su cercanía con bandas como Sonic Youth o Wilco. Con una década viviendo en Tokio, Japón, este brillante estadunidense se ha contagiado de la quietud de los cerezos en flor para ofrecer una perla sonora: su primer disco como autor de canciones personales, como tales, en 14 años (aunque su discografía total alcanza casi las cuatro decenas de placas, entre soundtracks, colaboraciones y piezas avant-garde solitarias o para acompañar diversas obras visuales): Simple Songs (Drag City, 2015).

Como todo gran maestro, este personaje alérgico a los reflectores sabe cómo hacer de la sencillez una pequeña gran joya. Sabe cómo, de piezas que parecieran simples, a voz y piano, o a voz y guitarra, generar un tesoro en realidad complejo, excéntrico, el cual va vistiendo con paisajes cinematográficos plenos de cuerdas y demás vestimentas orquestales, que a su vez coquetean con la geometría irregular del jazz-rock e incluso del prog-rock con toques acústicos, hablando de rítmicas y ambientaciones. La clave está en que esta complejidad pase desapercibida; que lo que pareciera un folk sencillo aunque intrincado, fluya ligero y vaya cimbrando el corazón, como ocurre con esta belleza que a pesar de escucharse soleada y colorida en ánimo, trata sobre pérdidas y ausencias.

Un aire setentero en la ejecución instrumental y los timbres permea esta producción: pianos intensos, baterías flotadas, guitarras cuyas cuerdas puede uno alcanzar a ver deshilachadas al extremo del brazo, líneas de bajo caminadoras y pesadas. Con aire melancólico y penetrante, pero sin dejar de ser jamás irónico y ácido en su lírica, así como adusto y quebrado en la voz, en la mejor tradición a lo Cat Stevens, pareciera ejecutar una secuela a Eureka (1999) y a su laureado Insignificance (2001), como si completara una triada a la que podría llamársele pop, en comparación con la mayoría de sus composiciones excéntrico-ruidista-conceptuales. Un respiro tan fastuoso, elegante y de tan alta calidad como el de Simple Songs, ilumina el 2015, tan escaso de sonidos excitantes.

Festival Retro, Luz de Riada, Banda de Turistas y Silva de Alegría

La música popular y la convivencia libre siguen siendo tesoros de nuestra libertad, de nuestro derecho a vivir de forma segura y tranquila: una forma de resistencia ante el miedo que quiere imponerse. Este espacio se duele de los brutales asesinatos perpetrados al fotoperiodista Rubén Espinosa, la activista Nadia Vera, así como las ciudadanas mexicanas Yesenia Quiroz, Alejandra Negrete y la colombiana Nicole (o Simone o Mile Virginia Martín), y condena cualquier posible represalia política o de conciencia. Ruta Sonora se solidariza con quienes como ellos, defienden los derechos humanos y la libre expresión. No nos robarán la alegría. A crear mejores redes de protección ciudadana.

Viernes 7. 1. Tocada galáctica: novísima camada sonora con Kosseing, Albina, Oro Beach y Zedx. Multiforo 246, Roma. 20 horas, $50 (incluye una cerveza). 2. De Argentina, el pop líquido de Banda de Turistas presentando su nuevo álbum Lo que más querés; de México: Los Fascinantes. Foro Indie Rocks (Zacatecas 34, Roma). 21 horas, $200 (incluye disco). 3. El vuelo experimental de alientos mil, del power trío Luz de Riada. Hobos (Plaza San Jacinto 23-A, San Ángel). 21 horas, $70.

Sábado 8. 1. Agosto 8 y 9. Primer Festival Retro y Vintage El Paso del Gato. Festín rockabilly-punk-surfer con rodadas de autos y motos; venta de artículos retro; pasarela de pin-ups, body paint. En vivo: Los Pardos, Los Ajúa, Teddy Boppers, Vanilla Cats, Jet Rockers, La Muerte Chiquita, entre otras bandas. Explanada de la delegación Gustavo A. Madero, 10 a 18 horas, acceso libre. 2. Klezmerson y su fastuosa reunión de ritmos y melodías de Europa del este, intercala ritmos tanto gitanos como tradicionales mexi- canos con jazz y rock. Fuerza total, altamente recomendable. Imperial (dirección citada). 22 horas, $100.

Miércoles 12. Musicalizada por el inglés Michael Nyman, será proyectada la obra cinematográfica War Work: 8 Songs with film, pieza de ocho temas que hacen referencia a poetas, escritores y artistas plásticos que participaron de forma activa en la Primera Guerra Mundial (a propósito del reciente centenario de la misma), combinado con diversos archivos fílmicos de la época, para hacer honor a los soldados abatidos y desaparecidos. La edición es de Max Pugh. Cine Tonalá (Tonalá 162, Roma). 20:30 horas, $50 (también: los miércoles 19 y 26, a las 18 y 17 horas).

Jueves 13. Folk bonito e inspirado, el de Sergio Silva (Furland), con su proyecto solista Silva de Alegría; le acompaña: Mink. Imperial (dirección citada). 22 horas, $80.

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