Manlio Fabio Beltrones plantea acompañar a Peña Nieto en sus funciones transformadoras
sana distanciacon el presidente
Nos hizo perder el poder, ¡entonces no fue tan sana!
; revive la CNOP cargada y actualiza con selfies el besamanos
Domingo 9 de agosto de 2015, p. 6
Con el apoyo unánime del sector popular del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera finiquitó la sana distancia
que hace más de 20 años decretó Ernesto Zedillo entre el Revolucionario Institucional y el gobierno.
El sonorense se presentó en el auditorio Luis Donaldo Colosio –en las renovadas instalaciones de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), que él preservó tras la debacle priísta en el año 2000– junto a su compañera de fórmula Carolina Monroy del Mazo para subrayar su determinación de acompañar al presidente Enrique Peña Nieto en sus funciones transformadoras
del país.
Y rompió con el lugar común promovido por Ernesto Zedillo, hace dos décadas, en su afán de instaurar el piso de la llamada transición democrática.
Las consultas cotidianas con el presidente las haremos por una razón fundamental: somos el partido en el gobierno, y el gobierno es Enrique Peña Nieto. Que nadie se extrañe, que a nadie llame la atención, ahí estaremos. Aquellos tiempos en los que se hablaba de la sana distancia están muy atrás. Esa distancia nos hizo perder la Presidencia de la República. ¡Entonces no fue tan sana!
El encuentro organizado por la senadora Cristina Díaz, lideresa de la CNOP, siguió los protocolos no escritos del priísmo más rancio. La cargada generó malestar en Manlio Fabio Beltrones, quien se pronunció por transformar al PRI, para desde ahí enfrentar los enormes rezagos que generan pobreza.
Como en el pasado, cuando los nuevos dirigentes o candidatos del tricolor eran ungidos, la maquinaria de sonrientes acomodaticios y oportunistas comenzó a revolucionarse en la sede de la CNOP. Beltrones, quien aún no se inscribe en fórmula junto a la diputada electa Monroy, era sacudido por la muchedumbre que buscaban saludarlo y tomarse la selfie con él. El precandidato se incomodaba por los apretujones y felicitaciones que llegaban por cualquier flanco.
Así, en el abarrotado auditorio de la CNOP se unieron por lo menos tres generaciones de priístas, entre ellos Gustavo Carbajal, Silvia Hernández, Joél Ayala, Joaquín Hendrix y los gobernadores José Calzada, Jorge Herrera, Marco Antonio Bernal, Sami David, Manuel Añorve y algunos más.
Una vez que por aclamación la Comisión Nacional Permanente del sector popular respaldó a Manlio Fabio Beltrones en su pretensión de convertirse en dirigente nacional del PRI, Cristina Díaz elogió la militancia y el talento del sonorense.
Es un orgullo que un cenopista de tanto prestigio aspire a dirigir al PRI. Tiene el apoyo y simpatía de toda la militancia para convertirse en una dirigencia transformadora. Con Manlio Fabio y Carolina lo mejor está por venir
.
Con soltura, el precandidato respondió a los elogios y reconoció el papel transformador del presidente de la República:
“Creo que los primeros tres años del gobierno de Enrique Peña Nieto han sido históricos. Habremos –con las reformas del presidente– de retomar la ruta más sólida de crecimiento que se haya conocido en años recientes. No podría ser de otra manera, nadie se había atrevido a hacer una reforma educativa de tanto fondo. Nadie se había atrevido a hacer una reforma tan profunda en materia de competencia económica o de telecomunicaciones, nadie había intentado hacer una reforma modernizadora del sector energético sin claudicar.”
Beltrones, quien contribuyó a solventar la aprobación de dichas reformas, apuntó que éstas contribuirán a disminuir la desigualdad tan lacerante que se construyó en los pasados 20 años en México. Esa desigualdad que solamente puede atenderse con dos igualadores sociales por excelencia: educación y trabajo.
A pesar de que en la CNOP el ambiente que prevaleció se asemejó a una cargada tradicional, Beltrones Rivera dio un giro para diferenciarse, sin renunciar a la cercanía con Enrique Peña Nieto.
El objetivo es apoyar a México y al presidente en su tarea transformadora y el rumbo es ir a consolidar el siglo XXI. Así nadie se va a equivocar. Nos han preguntado, ¿qué tan cerca van a estar Carolina y tú del presidente Enrique Peña Nieto? Todo lo cercano que sea necesario para fortalecer todavía más un objetivo que es ser un país todavía mejor, como se lo ha propuesto el mismo presidente.