Cómo influyen el ego y el superyó en la conducta humana es el meollo de Lidy (La inmolación del yo), propuesta coreográfica que la compañía independiente Fóramen M. Danza, fundada en 1998 por Beatriz Madrid y Marcos Ariel Rossi, estrenará el miércoles 15 de agosto en el Palacio de Bellas Artes.

“Estamos superproducidos, superfabricados todo el tiempo en los medios electrónicos, en las conversaciones, en las relaciones. Por tanto, en la obra propongo inmolar ese ego, ese superyó para ser lo que realmente somos”, explica el coreógrafo Marcos Ariel Rossi a La Jornada.

La obra, añade, surgió de una investigación sobre el momento social y humano que vivimos y la idea consiste en inmolar al yo, al superyó, al ego, a la fabricación, a esa burbuja imaginada que hacemos de nosotros mismos para la presentación en sociedad.

“Buscamos –adelanta– dar al cuerpo la palabra y ésta a aquél. Cuerpo a la mirada de lo que somos a partir de los otros. De un solo cuerpo, de un yo. Un yo (ego, superyó) que deberá inmolarse para que se ponga a merced del deseo, en esa acción auténtica de estar-danzar, y de esa manera permitir al otro que nos diga algo sobre nosotros”.

Para el creador escénico, cuando un individuo inmola ese superyó, ese ego, queda sólo lo humano y transita desde ahí en el cada día de esta vida. Al respecto, considera que existe un error cuando una persona se dice a sí misma.

“La fabricación del ego y el superyó hace que se pierda lo humano y tengamos nosotros que decir de nosotros mismos.

Hace falta el otro para inmolarnos, el otro que pone la luz a eso que somos y todas las zonas oscuras se ponen en luz. Si eres muy grande, será otro el que afirmará que eres muy grande, pero no debes decirlo tú mismo.

El coreógrafo, quien como bailarín participó con los ballets Teatro del Espacio, Nacional de México y Béjart Lausanne,así como en de la Ópera de Zurich, asegura que el hombre que es influenciado por el ego se construye una burbuja que aparta lo humano para mostrarse como producto.

Rossi afirma que Lidy busca que el otro diga quién soy realmente. Yo no me veo a mí mismo, pues no debo ser juez y parte. El otro dirá lo que ve en mí, lo que realmente recibe y percibe de mí. Se trata de dar, de la manera más honesta y humana.

Para el estreno de la coreografía, Fóramen M. Danza tendrá como invitada especial a la bailarina española Iratxe Ansa, quien ha trabajado con los coreógrafos William Forsythe, Jiri Kylián y Nacho Duato.

Es una obra de mucho despliegue físico y de esta manera iniciamos una nueva etapa de la compañía. En el escenario participarán nueve bailarines, un actor y nuestra invitada, gran estrella de la danza mundial.

Rossi define a Iratxe Ansa como una bailarina rigurosa, explosiva y de gran nivel técnico, quien desde el pasado febrero participa en el montaje de Lidy y, con motivo del estreno en México, ahora acompañará al elenco de la compañía Fóramen.

Presentarse en el Palacio de Bellas Artes para Marcos Ariel Rossi es muy importante, porque desde 2012 no pisan ese escenario. “La danza contemporánea –agrega el coreógrafo– es una disciplina de las artes escénicas y existen propuestas interesantes; no sé si todas lo son, pero creo que vale la pena su programación en el palacio.”

Rossi adelanta que Fóramen participará este año en el Festival Internacional Cervantino, con la obra de Beatriz Madrid Requiem de Mozart. También informa que en 2016 la compañía visitará varios países, como Venezuela, Chile, Brasil y Argentina.

Con música original de Federico Valdez, y la colaboración del artista Moisés Regla, Lidy (la inmolación del yo) se estrenará el 15 de agosto en el Palacio de Bellas Artes (avenida Juárez y eje central Lázaro Cárdenas, Centro). Sólo tendrá dos funciones: a las 13 y 19 horas.