Urge aumentar el presupuesto y llegar a acuerdos, afirma
Sábado 15 de agosto de 2015, p. 30
Las acciones de instituciones del sistema nacional de salud para hacer eficiente el uso de recursos económicos no logran garantizar la calidad y cobertura universal que demanda el país. Es muy grande
la brecha que hay entre las necesidades para atender las enfermedades crónicas y el presupuesto disponible, afirmó Pablo Escandón, presidente de la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud).
Por eso, dijo, es urgente alcanzar un consenso sobre la reforma del sector, que incluya un aumento sustancial de recursos. Actualmente el déficit es de unos 50 mil millones de pesos, de acuerdo con un análisis de este organismo privado, del que han surgido iniciativas como la que derivó en la reforma para crear el Sistema de Protección Social en Salud y su brazo operativo, el Seguro Popular, y la que plantea la creación del fondo único de financiamiento del sector.
Escandón advirtió que se requiere un cambio radical, no más paliativos, como el que resultará del presupuesto base cero. Señaló que los recursos del sistema sanitario no deben recortarse, sino al revés, aumentarse, y aún así los problemas seguirán.
Durante el taller para medios Análisis hacia un consenso sobre la participación de la sociedad civil y el gobierno para la cobertura universal, Escandón descartó que la opción sea la privatización de servicios. Si eso implica vender los hospitales o los activos de las instituciones no es un alternativa; no lo hemos propuesto ni se ha pensado
.
México y todos los países tienen la encomienda de lograr la cobertura universal en salud. Es el ideal de un Estado comprometido, aunque muy pocos lo han logrado ciento por ciento, apuntó.
En México se requiere abrir la discusión con una amplia participación de los diferentes sectores para obtener pronto un plan que dé resultados.
Discusión amplia de la reforma en el sector
Establecer metas a 15 o 30 años no es aceptable. La voluntad política expresada ya por algunos funcionarios para avanzar en los cambios, se debe concretar en acciones y tomar en cuenta la presión que representa el envejecimiento acelerado de la población y el aumento en la creciente prevalencia de enfermedades crónicas.
Reconoció que la reforma del sistema de salud es un asunto complejo, requiere de una discusión amplia y profunda. Las instituciones saben cuáles son los problemas y, de hecho, han emprendido programas para mejorar la eficiencia en el uso del presupuesto y han avanzado, pero los recursos económicos disponibles son limitados
.
Además está el gigantismo
de las instituciones. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con el tamaño que tiene, difícilmente podrá resolver por sí sólo los requerimientos e ineficiencias de sus servicios. Lo impide, abundó, la estructura burocrática y sindical
de ese organismo.
De ahí que las soluciones deben ser producto de un trabajo conjunto con actores del sector y de la sociedad civil.
Respecto del proyecto de reforma para crear el sistema universal, elaborado por Funsalud, Escandón dijo que ya forma parte del plan de gobierno y de hecho, se integró al Plan nacional de Desarrollo y al Programa Sectorial de Salud.
Sobre el rechazo de la Secretaría de Hacienda y del IMSS para crear un fondo único que financie al sistema sanitario, planteó que puede haber alternativas. El reto es que haya un monto adicional significativo de recursos, insistió.