Martes 18 de agosto de 2015, p. 3
Lyon.
Un niño de seis años, Maxence, que nació sin la mano derecha, es el primer pequeño francés con una prótesis impresa en 3D, tecnología barata y lúdica para menores nacidos con malformaciones de algún miembro.
No es en absoluto médico. No va a sufrir un trasplante ni una operación. La prótesis se adosará y podrá quitarla cuando quiera
, explica su madre, Virginie Contegal.
“Cuando nació Maxence, decidimos no ponerle ninguna prótesis médica. Ahora tendrá una mano del color que le guste, de superhéroe (con una gran M
de superMax
), que podrá quitar o poner cuando lo desee. Va a ser divertido durante el recreo con los compañeros”, asegura.
Gracias a esa tecnología, las prótesis sólo cuestan entre poco más de 900 y 3 mil 600 pesos, según el tamaño de la mano. Si el niño la rompe o la pierde, podrá hacerse otra fácilmente.
Los papás de Maxence no han desembolsado nada, ya que han pasado por la asociación estadunidense e-NABLE, que ha permitido que muchos niños se beneficien de esta tecnología en los países anglosajones.