Cientos de padres de familia recorren las calles del Centro Histórico en busca de ofertas de útiles y uniformes escolares, siendo las tiendas de autoservicio la segunda posibilidad de compra, ya que prefieren el ambulantaje, y muy atrás los pequeños comercios.

La falta de dinero los ha llevado a comprar también libros de segunda mano en la calle de Donceles, o piratas en Balderas; así como cuadernos de pasta gruesa y cajas de colores, de buenas marcas, en El Carmen y Tepito.

Los 360 pesos otorgados por el Gobierno del Distrito Federal para la compra de útiles y uniformes escolares, mediante una tarjeta electrónica cargada con esa cantidad, para niños de prescolar; 410 para primaria y 450 para secundaria, resultan insuficientes.

Una larga lista de cuadernos, lápices de colores y plumas de un tipo y marca determinada ha llevado a algunos padres de familia a empeñar algunas cositas o solicitar el apoyo de la familia para salir del paso, pues los ahorros logrados son insuficientes, dijeron.

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope), Gerardo López, señaló que esta temporada, la tercera en importancia en el año, dejará una derrama de 5 mil 467 millones de pesos, pero los autoservicios y el ambulantaje acapararán en casi 80 por ciento las compras.

Ello, pese a que 6 mil 500 negocios están inscritos en el programa de útiles escolares del GDF, pero 20 por ciento consideran que no es negocio, porque deben pagar hasta 8 mil pesos por una terminal punto de venta y 3 por ciento de comisiones, y les tardan en entregar su capital.

Recordó que este año se entregaron un millón 119 mil 679 tarjetas con un monto total de 462 millones de pesos, que muchas veces se utilizan en autoservicios para otro tipo de compras.