El boxeo no sólo es mi trabajo, también es mi medicina, así que seguiré en esto hasta que me muera, expresó Ignacio Beristáin, el mánager con más campeones mundiales en la historia del pugilismo nacional (26), quien lamentó la mala situación de este deporte en el ámbito amateur y profesional.

En este medio hay mucho parásito que causa problemas y por eso no surgen monarcas ni se ganan medallas en Juegos Olímpicos, expresó el integrante del Salón de la Fama de Canastota.

Beristáin Rocha, de 76 años de edad, 55 de los cuales ha dedicado al boxeo, además de sus monarcas mundiales puede presumir cinco medallas olímpicas de sus participaciones como entrenador desde México 1968 a Montreal 1976.

He tenido grandes victorias, pero también he sufrido tragos amargos, los cuales prefiero no recordar, dijo don Nacho, quien durante muchos años enfrentó a dirigentes boxísticos –inclusive con demandas penales– y tuvo que llevar a sus pugilistas a pelear al extranjero porque en México estaban vetados.

Sin embargo, el preparador veracruzano forjó una de las mejores carreras. “Es uno de los sucesores de los grandes mánagers de México. Antes de él estuvieron el Cuyo Hernández, Pancho Rosales y Lupe Sánchez. Después sólo está él”, definió Humberto González.

La Chiquita, ex monarca mundial minimosca, fue el único ex pupilo de Beristáin que acudió al anuncio del homenaje en la Central Camionera del Sur. El reconocimiento será el 12 de septiembre en Acapulco, durante una función de boxeo.

Le brindaremos un merecido homenaje al señor Beristáin y trataremos de buscar que Acapulco regrese como plaza boxística, dijo el promotor de la función, Alberto Cabral, quien definió al entrenador como el rey Midas del boxeo.

El veterano manejador expresó su agradecimiento por la distinción y opinó sobre los problemas que enfrenta el deporte al que ha dedicado más de medio siglo.

En el boxeo amateur no se gana medalla desde 2000 porque todo eso está lleno de grillos. Ahorita estamos viendo la pelea de la Conade contra el COM, además de que las federaciones están llenas de gente viva y de parásitos. El deporte olímpico está mal y eso me da coraje, porque ya es hora de que el boxeo amateur rinda más frutos en México.

Dijo que en el pugilismo profesional trabaja para sumar mínimo otros dos campeones, pero lograr uno es difícil.

–¿Cuál cree que sería su legado al boxeo mexicano?

–El sello que tienen los peleadores del gimnasio Romanza, la clase que demuestran cuando pelean.

Entre sus mejores pupilos mencionó a Gilberto Román, Daniel Zaragoza y Chiquita González, pero su favorito es Juan Manuel Márquez.

“El mejor ha sido Juan Manuel, ha hecho cosas grandiosas. Su última pelea ante Manny Pacquiao es para la historia... y ahorita sigue de terco de que quiere ganar su quinto título mundial”, señaló Beristáin.

–¿Cuál es la fórmula que le ha dado tanto éxito?

–Marginarnos de todo lo que hace daño en este medio. He tenido problemas con gente envidiosa que trata de denostar tu trabajo, en México principalmente, pero los boxeadores vienen a buscarme.

Sobre su reconocimiento en el Salón de la Fama, respondió: Soy más reconocido en el extranjero que aquí, por eso me da gusto este homenaje.

–¿Cómo se define usted?

–Uta, que pinche pregunta. Me defino como un esclavo del boxeo. Vivo para el boxeo. Desayuno, como y ceno boxeo. Me parieron para el boxeo, como dijo un entrenador muy chingón. Angelo Dundee me dijo: ‘a ti y a mí nos parieron para el boxeo. Yo fui entrenador de Alí y Leonard. Tú tienes veintitantos campeones del mundo’...”