En medio de una demanda en crecimiento, el precio del dólar llegó a 17.10 pesos en las operaciones bancarias de menudeo, aun después del cierre de las operaciones en el mercado local de cambios, cotización 20 centavos mayor a la de la víspera, lo cual ha colocado a la moneda mexicana en su peor posición bajo el régimen de flotación en el tipo de cambio.

En las grandes transacciones interbancarias el dólar terminó la sesión a 16.7385 pesos por unidad, reportó el Banco de México, cotización 1.34 por ciento superior a la del cierre de la jornada anterior, impulsada por una demanda de divisas por los bancos para atender las solicitudes de sus grandes clientes con relaciones comerciales y financieras en el exterior.

Mientras, el dólar Fix, establecido diariamente por el banco central para realizar pagos en moneda extranjera dentro del territorio nacional, quedó en 16.7182 pesos, nivel 1.4 por ciento mayor que el de la sesión anterior.

El Banco de México accionó la subasta diaria de 200 millones de dólares sin límite de precio, en la cual se presentaron posturas por 567 millones, que resultaron 183.5 por ciento superiores al monto subastado. Los 200 millones de dólares fueron vendidos a un precio ponderado de 16.7324 pesos cada uno, 20 centavos más caros que el pagado en la subasta de la jornada anterior, pero que a la postre resultaron baratos frente al incremento con el que continuaron las operaciones en otros ámbitos. En términos prácticos, por cada 2.8 dólares demandados ayer sólo se asignó uno durante la subasta.

Sin remedio, el peso mexicano pierde cada vez más terreno frente al dólar, al grado de que en los niveles alcanzados ayer por el tipo de cambio la moneda nacional registra ahora una devaluación de 13.5 por ciento desde el 31 de diciembre de 2014. En comparación con la cotización que tuvo la divisa estadunidense el 20 de agosto del año pasado, la depreciación anual del peso ha sido de 27.6 por ciento y continúa su descenso, sin que se vislumbre el fin de este proceso.

Gabriela Siller, especialista del banco Base, que ha sobresalido por la fundamentación de sus análisis, indicó que el peso mexicano fue la divisa de mayores pérdidas en la canasta de principales cruces, al cerrar con depreciación de 0.73 por ciento, cotizando alrededor de 16.74 pesos por dólar. Las pérdidas del peso también estuvieron motivadas por un recorte a las expectativas de crecimiento para 2015 de la Secretaría de Hacienda, pasando de un rango entre 2.2 y 3.2 por ciento a entre 2 y 2.8 por ciento.

En contraste, el euro presentó ayer una apreciación de 1.09 por ciento frente al dólar, el yen japonés tuvo una recuperación de 0.32 por ciento, la libra esterlina mejoró marginalmente 0.06 por ciento, mientras el real brasileño, la moneda más devaluada durante 2015, con depreciación de 23.12 por ciento, recuperó 1.06 por ciento ante la divisa estadunidense, según reportó la especialista de Georgina Muñiz, de Intercam.