Antes de José Alfredo Jiménez, el rey de la canción ranchera fue Chucho Monge, expresó en entrevista Martín Urieta, autor de Mujeres divinas, durante el homenaje organizado por la Lotería Nacional al compositor de México, lindo y querido, al cumplirse 105 años de su natalicio y 51 de su muerte, para lo cual se editó un billete alusivo.

La ceremonia tuvo lugar en el salón de sorteos del edificio donde la diosa fortuna cumple sueños, la noche del pasado miércoles, con asistencia de representantes del Consejo Directivo de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), de funcionarios de la Lotería Nacional, familiares y admiradores de la música de Monge, quienes fueron a cantar algunas de las piezas, emblemáticas de la onda bravía, muy echada para adelante, con un sentir muy mexicano.

Marcó la pauta

Urieta, con autoridad de colega y ex maestro de primaria, que acumuló experiencias en las cantinas, agregó que Monge “puso la pauta para lo que en adelante sería la música mexicana. Es de los más grandes compositores de nuestro género, el ranchero, porque antes de que surgiera José Alfredo Jiménez como compositor de la canción ranchera, el rey era Chucho Monge. Este homenaje es a un autor vivo, porque sus creaciones se siguen cantando. La gran institución de nuestra música está en Michoacán.

“Los michoacanos son la matriz de la composición nacional, sin ofender a los demás estados; Michoacán ha sido siempre la sede de los más grandes compositores de México, ¡y conste que estoy incluyendo a Yucatán, emporio de la músia romántica!

“Hay que poner atención: en su tiempo, la figura era Chucho Monge, Bulmaro Bermúdez, compositor de Caminos de Michoacán; Ramón Ortega Contreras, autor de ese tema que dice ‘ya tenías el rostro cubierto de besos y en tu ser las huellas que dejan las penas...’, del Sube y baja... ¡y un montón de canciones!, y en la actualidad Marco Antonio Solís, El Buki, y Juan Gabriel.

“Chucho Monge es la leyenda. Su excelsitud radica en que manejó lo más difícil para un compositor: la sencillez, mucho más difícil de lograr que lo rebuscado. Sólo con ese tipo de lenguaje trasciende una canción; es decir, se trata de hacer un lenguaje sin errores. Por eso se le ha reconocido siempre; el maestro Armando Manzanero sostiene que México, lindo y querido debe de ser considerado el segundo himno nacional, o el primero. A mí, de Chucho me gustan La feria de las flores, Creí y muchas más.”

Martín Urieta prepara tres discos, que saldrán uno a uno en fecha próxima. Ya estoy ensayando 15 canciones de cada disco, ¡nuevas! Eso implica prácticas, arreglos. Por fin, luego de 10 años de no publicar nada.

Por su parte, Sandra Monge, hija de Chucho e impulsora del homenaje, explicó: Desde hace varios años tenía muchas ganas de que se organizara este reconocimiento. Vine a la Lotería y me recomendaron que lo hiciera por medio de la SACM. Mi papá está más vivo que nunca y hoy se dieron coincidencias. El número de mi papá era el nueve; nació un día nueve; murió un nueve; hoy es día 19, y el premio mayor acabó en nueve; los niños gritones fueron nueve. Yo compré un billete de lotería que acaba en nueve, pero no gané.

Por último, hubo música y canciones, con la participación de Rafael Negrete, nieto de Jorge Negrete, El Charro Cantor; el Trío Azteca; Carmen Cardenal; el Dúo Ron y Tequila. Chucho Monge hijo cantó Besando la cruz y Sacrificio. Al final, todos, junto con el público, interpretaron México, lindo y querido.