Ignoró la información del grupo al levantar la medida que suspendió esos cultivos, precisa
Viernes 21 de agosto de 2015, p. 37
El juez que levantó la medida cautelar que suspendió la siembra de maíz transgénico en el país durante dos años ignoró la información de la Colectividad del maíz, que interpuso en 2013 la acción colectiva, y sólo tomó en cuenta las opiniones favorables al cultivo de ese grano modificado, entre ellas las de empresas trasnacionales.
Adelita San Vicente, representante de la colectividad, que reúne a 53 ciudadanos y 20 organizaciones, explicó que no es posible que un tema tan complejo sea resuelto sin tomar en cuenta toda la información disponible, a pesar de que ya se había ganado en varias instancias el procedimiento.
Consideró que hay interés de las empresas en resolver pronto este caso para que en el ciclo otoño invierno, en Sinaloa, se pueda sembrar maíz transgénico, pero con la apelación que desde el miércoles interpuso la colectividad el proceso continúa, ya que hasta que se resuelva ese recurso se mantiene la suspensión de la entrega de permisos.
Además, dijo, habría que preguntar a los agricultores de Sinaloa si tienen interés en cultivar transgénicos, cuando países como China están por comprar excedentes de producción de esa entidad, porque se trata, precisamente, de maíz que no es genéticamente modificado.
En tanto, Agro Bio, asociación civil que agrupa a Monsanto, Pionner, Dupont, entre otras trasnacionales productoras de transgénicos, consideró que la resolución del juez 12 de distrito en materia civil permite a las secretarías de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Aliimentación (Sagarpa) y de Medio Ambiente y Recursos Naturales continuar con el proceso de entrega de permisos.
Confió en que las autoridades retomen de inmediato
la evaluación de solicitudes de siembra en las fases experimental, piloto y comercial, a fin de no seguir perdiendo ciclos de siembra
.
La Colectividad de maíz informó que hubo aspectos que el juez no tomó en cuenta, como la información relacionada con la salud, ya que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios reportó que sólo vigila el consumo de transgénicos, pero no estudia los impactos de la siembra en la salud. Esto, a pesar de que cerca de 50 por ciento de la alimentación de los mexicanos proviene de productos del maíz nacional y que está libre de transgénicos.
Probable
cancerígeno, según la OMS
También se refirió a que la Organización Mundial de la Salud este año elevó la clasificación del glifosato, herbicida que se utiliza en el cultivo de los transgénicos de Monsanto, ya que pasó de ser una sustancia de posible
a probable
cancerígeno. Por otro lado, el incremento de costos y de plaguicidas es otro riesgo documentado en una investigación que la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados, que este organismo citó en la opinión que rindió al juzgado federal y que éste omitió considerar.
El juzgado también omitió analizar que los argumentos de empresas y gobierno se contradicen. Por ejemplo, las primeras hablan de mayor productividad, pero la Secretaría de Agricultura reconoció ante el juez que no hay tal incremento.
El juez a cargo del caso es Francisco Peñaloza Heras, mexiquense, antes fue juez sexto de distrito en Acapulco, Guerrero, y juez cuarto de distrito en materia de amparo, con sede en Naucalpan, donde fue cuestionado por otorgar un amparo a un casino, con lo que se permitió su apertura, a la que se oponían vecinos, según reportes periodísticos de 2012.