El acuerdo debe ser legalmente vinculante, dice comisionado
Viernes 21 de agosto de 2015, p. 38
Bruselas.
La Unión Europea apoyará un acuerdo de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para limitar el calentamiento global sólo si el pacto es legalmente vinculante e incluye revisiones habituales para asegurar que las palabras se traduzcan en hechos, dijo el jueves el jefe de clima de la UE.
Con sólo 10 días previstos para las negociaciones formales antes que comiencen las conversaciones en París el 30 de noviembre, los preparativos son dolorosamente lentos.
El trabajo técnico para lograr un texto negociado va más lento de lo previsto y grandes economías como India o Arabia Saudita todavía tienen que hacer compromisos sobre reducción de emisiones.
El comisario europeo de Energía y Clima, el español Miguel Arias Cañete, instó a estos gobiernos y otras economías clave del G-20
a enviar sus compromisos a la ONU sin retraso y dijo que el trabajo técnico se debe acelerar para mantener el ritmo con una fuerte voluntad política.
Las preocupaciones en torno a los dos mayores emisores, China y Estados Unidos, podrían dominar las conversaciones de París, pero Arias Cañete dijo que la UE no podría aceptar un pacto con base en un mínimo nivel de acuerdo
.
Debe ser un acuerdo ambicioso. He establecido nuestras prioridades y vamos a luchar por ellas
, dijo en conferencia de prensa en Bruselas.
Será una negociación difícil, pero lo que he visto es que hay voluntad política
, añadió.
Arias Cañete definió sus prioridades como seguridad legal, una revisión cada cinco años, claras normas de cumplimiento y una meta intermedia en 2050 para la reducción de las emisiones en un 60 por ciento respecto de 2010, más el objetivo a más largo plazo de cero emisiones para el 2100.
Aunque la UE y las naciones en desarrollo están entre quienes instan a que haya un texto vinculante internacionalmente, otros, como Estados Unidos, sólo quieren una obligación de cumplimiento nacional.
Las negociaciones sobre el clima de la ONU tendrán en el recuerdo la fracasada cumbre de Copenhague de 2009, el último intento por alcanzar un acuerdo global sobre el clima.
Arias Cañete dijo que las conversaciones de París tenían que ser diferentes e incluir a países que representen en conjunto al menos un 80 por ciento de todas las emisiones, más que sólo un pequeño grupo de naciones.