Sábado 22 de agosto de 2015, p. 14
Oaxaca, Oax.
Pisos de tierra, postes derribados, chapopote, salones con muros de madera y letrinas, son las principales características de la escuela secundaria técnica 248, ubicada en la agencia municipal de Santa Rosa Panzacola, a cinco minutos del despacho del gobernador, Gabino Cué.
La secundaria fue creada hace 10 años por profesores y padres de familia, quienes reclamaban una escuela para sus hijos.
Tras movilizaciones, durante la gestión de Cué se les otorgó un predio que pertenece a la Secretaría de las Infraestructuras; sin embargo, la donación aún no se completa.
En abril les entregaron la clave escolar y fueron formalmente reconocidos por la Secretaría de Educación Pública y el Ieepo, refirió la subdirectora, Hilda López Vásquez, quien inició este proyecto.
Señaló que los apoyos han sido mínimos o nulos, todo lo que se tiene se ha logrado gracias a la tenacidad de los padres de familia y los docentes.
La mayoría de salones cuentan con una única pared de tabique y que es la barda perimetral, el resto son de madera, los techos de lámina; tras hacer sus necesidades en una letrina, los alumnos deben lavarse las manos con agua de un barril y los mingitorios son dos tablas colocadas en una pared.
La presidenta del comité de padres de familia, Soledad Ramos Mendoza, recriminó al gobierno de Cué el abandono en que se encuentran las instalaciones.
La profesora Carmen López afirmó que esta no es la única escuela en esas condiciones en la ciudad de Oaxaca, sino que, pese a estar en la capital o municipios conurbados, la situación es terrible, el abandono oficial es claro.