Tras más de dos meses fuera de servicio, el tramo de las estaciones Peñón Viejo a La Paz de la línea A del Metro reanudará hoy actividades, una vez concluidos los trabajos de mantenimiento a los que fue sometido, informó el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera.

Los siete kilómetros, que comprenden cinco estaciones: Acatitla, Santa Martha y Los Reyes, además de las ya citadas, estaban afectados por fracturas en el concreto y hundimientos diferenciados, lo que además de significar un riesgo para los usuarios, provocaba que los trenes avanzaran a 40 kilómetros por hora, velocidad que ahora se incrementará en más del doble, ya que podrán alcanzar hasta 90 kilómetros.

Luego de recorrer el tramo rehabilitado, Mancera señaló que a esta obra se destinaron 300 millones de pesos y dará servicio a 300 mil personas diariamente, la mayoría del estado de México, especialmente con el comienzo, este lunes, del nuevo ciclo escolar.

Acompañado del secretario de Obras y Servicios, Edgar Tungüí, y del director del Sistema de Transporte Colectivo (STC), Jorge Gaviño Ambriz, el titular del Ejecutivo local aclaró que durante las noches se continuarán realizando trabajos complementarios de ajustes en las vías, los cuales se extenderán hasta diciembre próximo, pero que éstos no afectarán al servicio.

Al recordar que desde su inauguración, en 1991, no se había hecho una intervención tan grande en la línea A, dijo que ésta es una de las que se proyecta ampliar en coordinación con el gobierno federal –se prevé que llegue hasta el municipio de Chalco, estado de México–, lo que permitirá incrementar en al menos 100 mil el número de usuarios diarios, además de que se busca disminuir el ingreso de vehículos a la ciudad, provenientes del estado de México por esa zona.

Asimismo, agregó, los ventiladores de todos los convoyes que dan servicio a la línea A están en funcionamiento y el compromiso del STC es que en cuatro meses estén operando los sistemas de ventilación de todos los trenes del Metro en servicio.

Respecto de los trabajos realizados en la citada ruta, el director del Metro, Jorge Gaviño, explicó que consistieron en la corrección del trazo y perfil de la línea, rehabilitación del cajón estructural que presentaba fracturas, la reconstrucción de puntas y colocación de tabla-estaca hasta una profundidad de 17 metros.

Explicó que lo anterior permitirá que en los próximos 10 años no haya ningún problema en el funcionamiento del tramo intervenido, aunque reconoció que por los hundimientos diferenciales que hay en la zona y el paso de los trenes, que provoca fracturas en las estructuras de la vía, será necesario realizar trabajos de apuntalamiento y reforzamiento para evitar que el deterioro vuelva a ser tan grave que para repararlo se tenga que suspender el servicio.