La resistencia contra la reforma educativa no es una cuestión de convencimiento ni de que nos hagan entender nada, porque no es capricho. Los maestros sí sabemos que es un marco regresivo contra la formación pública, afirmaron profesores y directores de educación básica, después de que el nuevo titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer, aseguró que uno de sus mandatos es hacer entender a los docentes que la evaluación no es para castigarlos.

Esperamos que no se confunda. Logró negociar con los partidos una reforma que no conoce, pero nosotros no somos esa clase política. Somos quienes día a día estamos en las aulas y sabemos que carencias enfrentamos, agregaron.

Enrique Enríquez Ibarra, secretario general de la sección 9 del Distrito Federal, indicó que la llegada de Nuño Mayer a la SEP confirma la designación de un político sin perfil. Ajeno al sector educativo que negoció la reforma en el llamado Pacto por México, pero que hoy pareciera enviar un mensaje de que no habrá cambio alguno en la política de gobierno.

Advirtió que si su mandato fue para tratar de convencer y no abrir un verdadero diálogo con el magisterio, se equivoca de estrategia.

Recordó que dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) acudimos a la Secretaría de Gobernación para presentar un documento en el que reiteramos nuestra voluntad de diálogo, pero abierto, real, democrático y franco. No queremos simulaciones ni nuevas imposiciones.

Directores de primaria y secundaria destacaron que a casi tres años de la aprobación de la reforma educativa nada ha cambiado en las aulas. Las cargas administrativas se han incrementado, pese a que prometieron que se nos liberaría de esa labor. No tenemos personal de apoyo para los innumerables trámites que se realizan, y que aumentan cada vez que se aplica un nuevo programa.

Con la llegada de Nuño Mayer a la SEP, dijeron, confirmamos que no hay interés de la administración peñista por tender verdaderos puentes de diálogo con los maestros.