De cada 100 ancianos 86 no tienen servicios de salud
Sábado 29 de agosto de 2015, p. 34
En México hay 4 millones 561 mil adultos mayores que trabajan, cifra que supera en 47.5 por ciento a los 3 millones 90 mil adolescentes de 15 a 19 años que también laboran, indican cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La Organización de Naciones Unidas considera que los adultos mayores son quienes tienen más de 60 años y en México los que tienen esa edad y aún trabajan representan 9 por ciento respecto a los 50 millones 336 mil personas que conforman el total de la población ocupada.
Sin embargo, siete de cada 10 adultos mayores trabajadores, es decir, 3 millones 252 mil, pertenecen a los niveles socioeconómicos bajo y medio bajo, de acuerdo con la reciente edición de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Tal situación puede explicarse porque 86 de cada centenar de los trabajadores ancianos no tienen acceso a los servicios de salud y 44 ganan menos de un salario mínimo. En términos netos son 3 millones 927 mil carentes de servicios de salud y un millón 999 mil que ganan menos de 70 pesos diarios.
Para ambos casos ha habido un incremento a lo largo del sexenio, ya que en diciembre de 2012, cuando comenzó el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, eran 84 de cada cien los que carecían de servicios de salud y 26 quienes percibían menos de un minisalario.
Las estadísticas oficiales indican que la población ocupada de 60 años y más se incrementó 9.10 por ciento al pasar de 4 millones 180 mil, a finales de 2012, a los ya referidos 4 millones 561 mil en el segundo trimestre de 2015.
Los hombres duplican el número de mujeres de la tercera edad que aún laboran, pues por cada siete varones hay tres trabajadoras. Según la ENOE, 71 por ciento de los adultos mayores que trabajan tienen pareja, es decir; están actualmente unidos
. Sólo 7 por ciento declaró estar soltero y el restante 22 por ciento dijo que alguna vez estuvo unido con alguien.
También son mayoría quienes son jefes de hogar
; es decir, que son los principales proveedores económicos de sus familias, pues así se declararon 77 por ciento de los adultos mayores que trabajan y sólo 15 por ciento manifestó que es cónyuge del jefe de familia.