Tras la integración de la 63 Legislatura en la Cámara de Diputados, el PRD anunció que los integrantes de su bancada renunciarán al seguro de gastos médicos mayores, que cada año cuesta a ese órgano del Congreso 160 millones de pesos, mientras el coordinador del PRI, César Camacho Quiroz, insistió en que dichos recursos son parte de las prestaciones para cada uno de los diputados y, por tanto, no constituyen ningún privilegio; Francisco Martínez Neri, líder de la bancada del sol azteca, expuso que a partir del primero de septiembre él y sus compañeros renunciarán a ese servicio asistencial.

Una vez que el partido Morena y posteriormente el PRD determinaron prescindir del seguro de gastos médicos, del seguro de vida, y aplicar una reducción al monto de la dieta de los legisladores, el PRI, en voz de su coordinador, expuso las razones para no renunciar a esas ayudas:

Los priístas hemos dicho que en tiempos de astringencia económica los primeros que debemos dar muestra de ello somos los que trabajamos en el gobierno. No queremos ningún privilegio, pero las diputadas y los diputados tienen derechos como lo tiene cualquier trabajador del sector privado o público.

Más tarde, Martínez Neri replicó la postura de César Camacho al exponer que el perredismo trabajará con ética. La bancada del PRD va a renunciar a los gastos médicos mayores que en la Cámara de Diputados representa un gasto de 160 millones de pesos.

Vamos a exigir que esos recursos se destinen a sistemas de salud. Nos vamos a ir al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), los diputados y diputadas tienen que sentir lo que se siente en las instituciones públicas de salud.