El grupo Movilidad de Vanguardia (Mova), formado por medio centenar de organizaciones de transporte concesionado, solicitó al Gobierno del Distrito Federal (GDF) reanudar la entrega del bono de chatarrización para apoyar el financiamiento de la renovación del parque vehicular.

Dicho apoyo económico, que era de 100 mil pesos, favorecería la creación de sociedades mercantiles, la profesionalización de los operadores y la regulación del servicio, utilizado por siete de cada 10 usuarios de microbuses o autobuses, los cuales en su mayoría ya rebasaron hasta tres veces su vida útil.

Las unidades no garantizan la seguridad de quien las usa, por lo cual se requiere apoyar a los concesionarios en la búsqueda de financiamiento ante la banca, con la colaboración del gobierno local y de Nacional Financiera, a fin de lograr tasas de interés más competitivas.

Jesús Padilla Zenteno, presidente de Mova, señaló que con una tasa de un dígito se evitará que los participantes caigan en cartera vencida y pierdan su concesión, la cual se queda en garantía, cuando esa institución financiera podría financiar proyectos de transporte en la ciudad.

Hasta ahora, la inversión en el sector recae completamente en el concesionario, que no recibe ningún apoyo económico gubernamental, local o federal, como ocurre en otros países, y lo ideal sería “contar con bonos de chatarrización equivalentes al valor de las unidades”, consideró.